Ante la ristra de irregularidades denunciadas por los aspirantes a las oposiciones de auxiliar administrativo de la Diputación de Zamora,el vicepresidente tercero y diputado de Recursos Humanos, Modernización e Innovación Institucional y Participación Ciudadana, Aurelio Tomás Fernández, ha salido al paso de las críticas para arrojar luz sobre un proceso cuestionado por los opositores tanto por el lugar de celebración del examen (una academia privada), la nota de corte de la primera prueba (un 7,62), la ruptura de la cadena de custodia del examen o la imposibilidad de realizar uno de los ejercicios propuestos en la prueba por cuestiones técnicas relativas a la versión del programa Microsoft Word instalada en los ordenadores del centro.

Las incidencias han provocado las alegaciones de 19 de los 46 aspirantes por lo que el tribunal del examen se verá obligado a decidir en los próximos días si anula o no el proceso selectivo, según ha anunciado Aurelio Tomás. El diputado ha reconocido el "problema de impresión" de uno de los ejercicios que ralentizó todo el examen y ha pedido disculpas a todos aquellos que "se hayan podido sentir perjudicados". No obstante, desde la Diputación aseguran que hasta ese momento no se había producido ninguna queja y que el tribunal estuvo vigilante en todo momento de la demora para que los aspirantes cumplieran las normas.

En cuanto al lugar de realización del examen, Aurelio Tomás ha explicado que la ubicación inicialmente estaba prevista era el campus. Sin embargo, desde el centro educativo finalmente les remitieron a Salamanca. Un revés que comprometió el proceso, pues de celebrarse en la vecina ciudad charra no habría personal técnico para solventar cualquier incidencia. Ante esta tesitura, desde la institución provincial buscaron otra alternativa: la academia Esla. Un centro privado de formación que contaba con las "instalaciones idóneas", según sus palabras, ya que cumplía con uno de los principales requisitos exigidos: cincuenta pupitres con ordenador además del personal técnico.

Respecto a la queja sobre la realización del examen en un portátil y no en un ordenador de mesa como alguno de los aspirantes ha denunciado a este diario, Aurelio Tomás ha recalcado que, según recogen las bases de la convocatoria, el ejercicio se realizaría en un PC, por lo que podía tratarse de un portátil o de un ordenador de mesa.

Y en relación a la versión instalada del programa en el ordenador, Aurelio ha especificado que el ordenador contaba con el sistema operativo Windows 10 y la versión de Microsoft Word de 2016.

En todo caso, ante estas incidencias, la decisión de repetir o no la prueba quedará en manos del tribunal cuyo dictamen se conocerá en los próximos días. "Acataremos estrictamente los informes jurídicos tanto para denegar como para aprobar la repetición", concluía Aurelio Tomás.