Después de que Zamora despidiera 2018 como su mejor año turístico de la historia, el Patronato de Turismo de la Diputación de Zamora continúa apostando por el afianzamiento de un sector esencial para la economía zamorana. Un propósito para el que anualmente destina cerca de un millón de euros, en concreto 905.000 euros, de los cuales casi 300.000 vienen amparados en el denominado Plan Estratégico de Subvenciones recientemente publicado en el Boletín Oficial de la Provincia.
El citado Plan se vertebra fundamentalmente en cuatro líneas de actuación. La primera dirigida a la financiación de fiestas declaradas de interés turístico, la segunda a la apertura de oficinas y puntos de información turística, la tercera a la apertura de monumentos y la cuarta a la promoción de las Rutas del Vino.
Atendiendo a su coste, casi 157.000 euros en total, los mayores esfuerzos económicos de la Diputación se centran en la apertura de 26 templos de la provincia, 19 de los cuales (12 en la capital, 5 en Toro y 2 en Benavente) son gestionados con los 107.000 euros que recibe el Obispado de Zamora.
Tras este primer apartado, la línea de actuación relativa a las Rutas del Vino constituye una de las últimas pero principales apuestas de la institución provincial en favor del creciente enoturismo con la dedicación de 100.000 euros.
Un desembolso superior a los 77.000 euros de gasto que supone para las arcas provinciales la apertura de una quincena oficinas en toda la provincia para mostrar las virtudes turísticas del medio rural. En un desglose más pormenorizado, el Patronato consigna 8.600 euros para cada una de las oficinas de turismo de Puebla, El Puente y Toro; 7.480 euros para las de Fermoselle, Alcañices y Benavente y casi 6.000 para el Antiguo Puesto Fronterizo de Torregamones. Unos 4.000 son consignados a la oficina de Villardeciervos así como a los puntos de información habilitados en los museos del barro en Pereruela, de la Miel en Sagallos y de la micología en Rabanales. 3.000 van a parar a la oficina de Alto de Sampil y 2.000 a los ayuntamientos de Trefacio y Villadepera.
Por último, la Diputación dedica más de 60.000 euros a la promoción de las fiestas de interés turístico. De acuerdo al documento, los Carochos de Riofrío de Aliste son agraciados con 3.000 euros al igual que los carnavales, la fiesta de la vendimia o la Junta Pro Semana Santa de Toro además del Zangarrón de Sanzoles, los Viriatos de Fariza, el mercado medieval de Puebla o la Semana Santa de Bercianos de Aliste. Por su parte, la Junta Pro Semana Santa de la capital recibe 15.000 euros, las peñas oficiales del Toro Enmaromado de Benavente 12.300 y el resto de municipios que cuenten con mascaradas pero que no estén declaradas de interés turístico, 10.000.
