Buscando materiales acerca de la Puerta de Doña Urraca, el historiador Josemi Lorenzo se topó con un tipo de recurso que suele aportar interesante información a los investigadores: las tarjetas postales. Esta, de autor desconocido, registra el monumento "entre 1910 y 1920" y detalla el deterioro de uno de los cubos del monumento, corregido mediante un refuerzo metálico.