El pasado lunes, Manuel Monterrubio estaba dando el último repaso para el examen de lengua y le llegó un correo electrónico. Había sido seleccionado para entrar a la RCO Young, una nueva orquesta joven europea creada por la Royal Concertgebouw Orchestra de Ámsterdam, o sea, la Orquesta Nacional de Holanda y una de las más prestigiosas del mundo. "No puede ser, he entrado", pensó. Y escribió un WhatsApp a sus padres: "Si teníais planes en agosto, canceladlos".

Tras un mes de deliberación, el joven zamorano de 16 años había conseguido la única plaza de timbalero ofertada para este proyecto juvenil, lanzado a finales del año pasado en busca del talento de jóvenes músicos de la Unión Europea entre 14 y 17 años de edad. Sus compañeros del Conservatorio Superior de Salamanca le avisaron de la convocatoria. Ellos superaban la edad permitida y ya no se podían presentar, pero Manuel sí. Siempre fue un avanzado a su tiempo.

Con solo tres años, comenzó el curso de iniciación a la música en la Escuela de la Banda de Música de Zamora. "Mis padres siempre cuentan la misma anécdota. Al poco de estar allí, los profesores les dijeron que tenían un percusionista en casa. Debía de estar dando siempre golpes a las cosas", recuerda entre risas.

A los ocho años, la edad habitual, entró en el Conservatorio Profesional de Zamora. Sin embargo, en lugar de ingresar en primero, entró directamente en segundo bajo la tutela de José Ignacio Petit Matías para asegurarse cursar la especialidad de percusión desde el inicio. "Él siempre me ha apoyado en todo, me ha ayudado mucho", reconoce.

Más adelante, los dos pensaron que sería buena idea presentarse a las pruebas de acceso al Conservatorio Superior de Castilla y León situado en Salamanca ya que, según sus palabras, "iba bien de técnica". Solo había un "pero": él solo tenía 16 años y la edad habitual de comienzo es a los 18. Pero dio igual. Pese a ser más pequeño, quedó primero y logró la plaza.

Así las cosas, desde septiembre del pasado año va y viene diariamente de Zamora a Salamanca para compaginar sus estudios en el Conservatorio Superior de Castilla y León de la capital charra con la formación pendiente en el Conservatorio Profesional de Música de Zamora y sus exámenes de Primero de Bachillerato en el instituto María de Molina, donde está matriculado en la modalidad a distancia.

Un ritmo de vida al compás de su inquietud musical. "Lo que tengo claro es que me dedique a lo que me dedique de mayor, tiene que estar relacionado con la música y la percusión", asegura. Por eso, cuando sus compañeros de Salamanca le hablaron del proyecto de la RCO Young, no se lo pensó dos veces. Lo comentó con sus profesores Tomás Martín y Manuel Pérez y le animaron a seguir adelante. Según las bases de la convocatoria, había que preparar tres obras: un fragmento de timbales de la 'Novena Sinfonía' de Beethoven, un solo compuesto por el timbalero Royal Concertgebouw Orchestra Nick Woud y una pieza a elegir, en la cual se decantó por 'Folklore Suite' de Dobri Paliev. Grabó las obras en vídeo y si el plazo terminaba el 31 de enero, él las envío tan solo unos días antes. Como buen español.

Además de su talento musical, se desenvuelve bien en inglés, por lo que el idioma no supondrá ningún problema mientras dure el proyecto. Entre el 7 y 25 de agosto de este verano, Manuel Monterrubio será uno de los 71 jóvenes músicos europeos que formen parte de esta nueva orquesta juvenil, que ofrecerá dos conciertos: uno en el Concertgebouw de Ámsterdam y otro en el Flagey Concert Hall de Bruselas, en Bélgica; aunque el programa también contempla otra actuación en Akoesticum y un concierto de cámara en el RCO House de la capital holandesa.

Una experiencia única que a buen seguro le abrirá nuevas puertas al mundo de la música, donde tiene mucho que aportar y demostrar como percusionista, ya sea al mando de los timbales o de la marimba: "Siempre lo digo, lo dije y yo creo que lo diré. Para mí, los timbales son el instrumento más difícil de la percusión por infinidad de cosas. Parece lo más simple: dar con dos palos a dos ollas que tienen un parche y ya. Pero la realidad es que hay cantidad de colores de sonidos, de baquetas y de afinaciones -porque es un instrumento que se afina- muy difíciles. Y a la hora de tocar en orquesta hay que tener mucha destreza para saber igualarte al resto cuando el director te pide igualdad o tener mucha técnica para sobresalir cuando el director te pide sobresalir". No obstante, si tuviera que dedicarse a un solo instrumento, sería la marimba. "Es el más melódico de la percusión y en el que mejor puedo expresar mis sentimientos", confiesa. La ha estudiado desde pequeño y es donde más seguro se siente, de ahí que también se esté preparando para participar en un concurso italiano de percusión por la especialidad de marimba.

De momento, entusiasmado con la oportunidad de la RCO Young, Manuel Monterrubio se muestra agradecido a sus profesores, a sus padres y, en especial, a su hermana Marina, con quien comparte atril en la Orquesta de Vientos de Zamora de Petit. "Ella es cuatro años mayor que yo y tocaba la flauta cuando yo empecé. De hecho, mis padres me apuntaron a la Escuela de Música por eso. Si no fuera por ella, no estaría donde estoy".