El PP da otra vuelta de tuerca en sus candidaturas y desplaza al que hasta ahora parecía indiscutible cabeza de lista al Congreso, Fernando Martínez Maíllo, que irá al Senado si se confirman las intenciones dadas a conocer ayer por la dirección de Génova. La apuesta de Casado, confirmada ya oficialmente, tiene nombre de mujer: Isabel Blanco Llamas, hasta ahora procuradora en las Cortes de Castila y León, donde ejerce como portavoz adjunta del grupo parlamentario popular.

El cambio explicita el alejamiento entre Maíllo y la nueva ejecutiva del PP, pese a haberse estrenado con Casado como vicesecretario en la última renovación interna diseñada por el expresidente Rajoy. La apuesta del zamorano por Soraya Sáez de Santamaría en las primarias en las que finalmente se impuso el diputado por Ávila supuso su salida de la ejecutiva nacional aunque, posteriormente, fue recuperado como viceportavoz adjunto en el Congreso. Sorprende aún más que el relevo del que fuera presidente provincial del PP sea, precisamente, una mujer de su plena confianza. Isabel Blanco Llamas, ocupa cargos de responsabilidad en la ejecutiva regional del Partido Popular. Alfonso Fernández Mañueco la nombró vicesecretaria de Estudios y Programas, con un papel destacado en la preparación de la campaña de las autonómicas, aumentado desde que se abriera la crisis entre Mañueco y la expresidenta de las Cortes Silvia Clemente.

Blanco, ingeniera de formación, parecía destinada a ocupar puestos de responsabilidad en caso de que el PP consiguiera formar gobierno tras las elecciones de mayo, partiendo como cabeza de lista a las Cortes de Castilla y León en la candidatura autonómica por la provincia. Ahora, el panorama cambia sustancialmente con el salto a la política nacional de una persona con un perfil marcadamente técnico. Queda por saber quién será el número 2 que la acompañe y si lo mantendrá el actual presidente provincial, José María Barrios, de quien se apuntó la posibilidad de que fuera él quien cambiara a la lista del Senado, aunque también se cuenta con él como candidato a presidir la Diputación Provincial.

La entrada de Maíllo en la lista del Senado provocará, además, otros movimientos con salidas que pueden afectar al veterano Dionisio García Carnero y a Javier Fagúndez. La incógnita por resolver es si permanecerán otros nombres identificados con la candidatura de Soraya Sáez de Santamaría como es la senadora Clara San Damián, que estrenó portavocía de Interior el pasado mes de febrero, poco antes de que la ausencia de apoyos a los presupuestos generales del socialista Pedro Sánchez abocara a la disolución de las cámaras. Hoy por hoy, salvo por los cambios en el número 1 al Congreso de los Diputados en el caso de Zamora, los próximos al partido consideran que todo está en el aire, aunque esté descartada una contestación interna, si bien admiten cierta "perplejidad" no sólo por los cambios en la candidatura de Zamora sino por otros movimientos de la cúpula popular en otras provincias de dentro y de fuera de Castilla y León.