Hacer compañía como animal de ocio, producir leche de burra con fines cosméticos o proteger al ganado vacuno de los ataques del lobo son algunas de las nuevas funciones de los ejemplares del asno zamorano-leonés. Una raza autóctona que volverá a mostrar toda su fortaleza en la vigésimo primera edición de la feria de San Vitero que se celebra el próximo sábado 16 de marzo.

Con el objetivo de facilitar la asistencia de criadores, compradores y curiosos, los organizadores de la XXI Exposición Monográfica de la raza zamorano-leonesa han adelantado unos días en el calendario esta cita ineludible que, como novedad, sustituirá la popular subasta de buches por la venta libre debido al desgaste de este formato en el que apenas se producían transacciones comerciales en los últimos años.

Así, este "tesoro" de "patrimonio genético", en palabras del alcalde de San Vitero, Rafael Caballero, podrá ser intercambiado de una forma más directa con el comprador con el fin de seguir conservando esta raza autóctona, en peligro de extinción. Tal y como lamentaba Caballero, la raza sigue el rumbo de la "España vacía" ya que van desapareciendo los últimos cuidadores de estos animales. De ahí que resulte fundamental el respaldo institucional por parte de entidades como la Diputación de Zamora para seguir "manteniendo viva esta tradición", en palabras del diputado de Agricultura y Ganadería José María Nieto Vaquero.

No obstante, según apuntaba Jesús de Gabriel, secretario de la asociación Aszal, en la actualidad el censo es de 600 hembras jóvenes y 70 crías, hoy en día unos aceptables datos para unos ejemplares que, sin embargo, precisan de nuevos usos para asegurar su supervivencia en el futuro. Según destacaba De Gabriel, la gran belleza de sus lanas y su afable carácter los convierten en unos animales de fácil manejo para su aprovechamiento cultural y turístico vinculado al ocio. Una cualidad que se suma a otras potencialidades como la producción de leche de burra destinada al mundo de la belleza, su fácil adiestramiento encaminado a proteger a rebaños de vacuno o su idoneidad para desarrollar terapias asistidas con animales, además del empleo de los garañones para la cría de mulas.

En este contexto, San Vitero volverá a convertirse este sábado en el epicentro de la raza zamorano-leonesa en una jornada en la que se realizarán distintas actividades relacionadas con la demostración y habilidades del animal, una pasarela, la venta de ejemplares inscritos en el Libro Genealógico y la venta de artículos relacionados con la raza, además del concurso morfológico nacional. A tal efecto, cabe recordar que en esta edición el jurado del certamen concederá cuatro premios: al mejor garañón, a la mejor burra adulta, a la mejor burra joven y a la mejor burra con rastra.

La feria, organizada por la Diputación Provincial de Zamora, la Junta de Castilla y León, la Asociación Nacional de Criadores (Aszal) y el Junta de Castilla y LeónAyuntamiento de San Vitero, coincidirá además con el Cristo de marzo, la primera de las fiestas que inaugura el rosario de ferias y romerías de La Raya transfronteriza que también se ha adelantado al fin de semana para no hacer decaer la grandeza de los festejos hispanolusos que siguen traspasando fronteras.

Consulta el programa completo de la feria del burro de San Vitero

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