Pues lo van a tener difícil los políticos para inaugurar algún tramo de AVE, tal y como está el calendario de las obras y el electoral. Si en diciembre de 2015 el primer AVE que llegaba a Zamora, tras abrirse el tramo entre Olmedo y la capital, echó a andar sin ningún tipo de ceremonia, debido a que nos encontrábamos en plena campaña electoral, ahora puede suceder exactamente lo mismo, salvo que corte la cinta el nuevo Gobierno surgido de las urnas y una vez pasadas las municipales, o sea allá por el mes de junio. Una fecha que, por cierto, quedaría bastante lejana del plazo de finales de 2018 establecido para que comenzase a funcionar este tramo que supone un nuevo ahorro de tiempo en el viaje entre Madrid y Galicia.

Ahora mismo el tramo de AVE de unos 110 kilómetros entre Zamora y Pedralba de la Pradería aún no tiene fecha para su entrada en servicio. En primer lugar, porque faltan algunos detalles de la infraestructura. Según informa el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias, ADIF, "están pendientes de finalizar las vías de apartado, o secundarias, del PAET (puesto de adelantamiento y estacionamiento de trenes, situado en la estación de Otero) de Sanabria y finalizar la instalación de los accionamientos de los desvíos y la liberación de tensiones de los mismos, que se debe realizar con unas temperaturas muy controladas en el carril, fuera de la época de invierno".

Asimismo, "se está rematando el tendido de catenaria y finalizando las instalaciones de seguridad".

No obstante,ya se están llevando a cabo pruebas, entre otras con el tren auscultador y las de carga que han resultado "positivas", aunque aún faltan más pruebas por hacer y cerrar toda la documentación de seguridad.

Algunas fuentes indicaron en su día al mes de abril como fecha probable de la entrada en servicio del nuevo tramo del AVE, aunque de momento no hay ninguna comunicación oficial.

Sea como fuere va a resultar cuando menos curioso que una de las mayores infraestructuras de toda la historia en la provincia de Zamora, el tren de alta velocidad, se quede prácticamente sin inaugurar oficialmente en la provincia por culpa de las coincidencias electorales.

Y es que el escenario más probable es que los trenes Alvia estén funcionando entre abril y mayo, sin posibilidad, por tanto, de protocolo político alguno, al prohibirlo expresamente la normativa electoral, muy estricta en estos asuntos. Pero parece raro que quien esté de inquilino en La Moncloa se deje pasar esta oportunidad de poner en servicio el AVE en campaña, aunque sea sin corte de cinta. En fin, lo importante es que el tren por fin estén en funcionamiento lo antes posible, que es lo que realmente preocupa a los viajeros, en este caso los que se muevan entre Zamora y Galicia.