Los colegios concertados y católicos de la provincia de Zamora salieron ayer a la calle para celebrar una jornada festiva a la par que reivindicativa. Las escuelas cristianas han aprovechado este día de celebración para reclamar "libertad de elección" y también para solicitar al Gobierno una mayor financiación, "como para el resto de opciones que no son la nuestra". Bajo el paraguas de contar con un 26% del alumnado zamorano, los centros educativos han querido salir a la calle para mostrar a la ciudadanía que este tipo de educación es válida como cualquier otra. Lo han hecho con un breve acto en la Plaza Mayor al que han acudido alumnos y profesores de los diferentes colegios existentes en la ciudad.

El evento celebrado en la jornada de ayer contó con la presencia del presidente de Escuelas Católicas de Castilla y León, Máximo Blanco, quien explicó en qué consiste este tipo de formación y por qué debe ser "importante" en la sociedad. "Todos los centros educativos de nuestra red se centran en difundir el valor que la educación católica ofrece a los jóvenes y su contribución a las familias, la iglesia y la sociedad", expuso. "También queremos mostrar una educación académicamente excelente, llena de fe, fundamentada en valores cristianos y a la vanguardia de la educación nacional", añadió el presidente. "Buscamos formar y promocionar a los mejores educadores; permitir atraer y cuidar a nuestros alumnos; y fomentar un sentido de orgullo de pertenencia en toda nuestra comunidad educativa", concluyó Máximo Blanco.

La provincia de Zamora cuenta actualmente con 5.300 alumnos dentro de la escuela concertada católica distribuida en trece colegios de Zamora, Benavente y Toro. Esto se corresponde, aproximadamente, con el 26% del total. Además, da empleo a 519 trabajadores. Por ello, las escuelas católicas defienden este modelo frente a corrientes cada vez más extendidas en el ámbito nacional que quieren acabar con los conciertos. "Lo único que pedimos es la libertad de elección para las familias", comentó Máximo Blanco durante la celebración. Aunque también está sobre la mesa la problemática de la financiación, cada vez más exigua por la falta de alumnos. "Creemos que debería haber una mayor inversión económica para este tipo de oferta educativa, pero también lo pensamos para el resto de opciones; las cuestiones sobre la financiación nos afectan a todos", declaró el presidente.