La brecha salarial entre España y Alemania alcanza a 1.080 euros mensuales (12.960 euros brutos al año), lo que implica que la remuneración española resulta un 39,7% más baja que la germana. Esta diferencia significa, por ejemplo, que un asalariado medio español necesita trabajar 20 meses para tener un ingreso similar al que tiene un asalariado medio alemán en un año.

En cambio, la comparación es un poco más favorable con Francia, explica el informe de Adecco. Aún así, la diferencia salarial alcanza los 717 euros al mes, lo que significa que el salario de un español es un treinta por ciento inferior al de un francés. La brecha entre los dos salarios se ha ampliado en 104 euros al mes en los últimos doce meses, indica el informe, al haber crecido mucho más la remuneración media francesa que la española.

Pese a todo lo anterior, el nivel de remuneraciones en España resulta envidiable para 15 países de la Unión Europea, más que duplicando el salario medio de alguno de ellos. Los casos extremos surgen en la comparación con Bulgaria y Rumania, donde los salarios más habituales se sitúan en 407 y 563 euros mensuales respectivamente.