Aunque muchos pueblos no tienen nacimientos en los últimos cinco años, la situación se recrudece conforme avanza el tiempo. En 146 municipios, según los datos más actuales difundidos por el Instituto Nacional de Estadística, no hay ningún niño censado que tenga menos de un año. En 47 localidades solo hay un vecino con un año y en quince localidades son dos los que tienen menos de un año de vida. Por lo demás, en trece localidades hay tres vecinos con menos de un año, en seis hay cuatro niños y en tres hay cinco bebés con menos de doce meses de vida.

La evolución es innegable. A medida que la cantidad de bebés es mayor, la lista de municipios se reduce, lo que habla a las claras de la despoblación que sufre el medio rural de la provincia de Zamora. Con este panorama la situación se vuelve muy complicada de reconducir. Los que se van de los pueblos a las ciudades más grandes son generalmente los jóvenes, que se llevan con ellos la capacidad de procrear para asegurar el futuro del pueblo. Sin niños, no hay relevo generacional y las personas que se quedan en los pueblos, muchas de ellas ya mayores, no pueden asegurar el futuro de la localidad.