Inculcar el valor de la igualdad de género desde la infancia y saber que cualquier meta se puede conseguir "con esfuerzo", seas hombre o mujer, es el objetivo de la nueva iniciativa puesta en marcha por el Ayuntamiento de Zamora, con la colaboración de la Policía Municipal, encargada de impartir charlas sobre la erradicación de la desigualdad en diferentes centros educativos de la capital.

Coincidiendo con el Día Internacional de la Mujer, los estudiantes del colegio Gonzalo de Berceo recibieron esta formación por parte de dos mujeres policías municipales, quienes comenzaron preguntándoles qué era para ellos la desigualdad. "Todos somos iguales, porque todos somos humanos y podemos hacer las mismas cosas", aseguraron los pequeños de la clase de 3º y 4º de Primaria, los primeros en recibir esta charla, aunque reconocieron que en casa todavía las labores de hogar las realizan más sus madres.

Tras explicarles la definición de igualdad de género por la ONU -"Se refiere a la igualdad de derechos, responsabilidades y oportunidades de las mujeres y los hombres, las niñas y los niños. La igualdad de género es, por tanto, un principio jurídico universal'- poniéndose como ejemplo de lograr entrar en un puesto que tradicionalmente es "de hombres", las agentes aseguraron que todas las profesiones requieren un esfuerzo, "pero el hecho de ser niño o niña no os puede condicionar", subrayaron. Una lección que tienen bastante bien aprendida, puesto que, preguntados por lo que quieren ser de mayor, muchas de las alumnas aseguraban que se convertirían en veterinarias, criminólogas, policías e incluso futbolista, para jugar con sus compañeros en Primera División.

Volviendo al tema de la desigualdad, a todos les quedó claro que esta lacra puede conllevar una mayor, que es la del maltrato, que definieron como "tratar mal a otra persona, pegarle o gritarle", lamentaron los niños. Ya sea maltrato físico, verbal, económico o psicológico, este puede desembocar en violencia de género, que los estudiantes indicaron que se podía comprobar porque la víctima "tiene heridas y miedo a hablar sobre la persona que le pega, porque es mucho más fuerte. Está triste y tiembla", describieron.

A continuación, las ponentes les explicaron más detalladamente los tipos de violencia que se pueden dar, como son la verbal -con humillaciones, burlas o amenazas-, la física o el maltrato social, con el que se la aleja de sus familiares y amigos, además de controlar su teléfono móvil, para preguntarles cómo se podía prevenir estas situaciones. La primera en responder fue una niña, rotunda: "No estando con esa persona que le trata mal", sentenció. Las policías añadieron que para evitar estas circunstancias hay que estar informado, mantener el respeto y no aceptar la violencia "bajo ninguna circunstancia", aseguraron.

También debatieron estos alumnos sobre las posibles soluciones que se podrían dar para erradicar esta lacra social. "Contárselo a los padres y denunciar la situación", sugirió una niña, mientras que otro compañero apostaba por "hablar con un abogado". Las conferenciantes les dieron la fórmula "mágica" para acabar con la situación. "El respeto más la tolerancia da como resultado la igualdad", aseguraron.

Por último, la charla finalizó con una breve explicación sobre los servicios que ofrecen tanto el número 016, para denunciar casos de violencia de género, como el 112 -más conocido por el pequeño público- para llamar ante cualquier situación peligrosa en la que se vean envueltos.

Toda una charla sobre valores de convivencia que finalizó con el grito unánime de "¡Todos somos iguales!".