Adiós al carnaval y hola a la Cuaresma. Un año más, el "incompleto" Entierro de la Sardina que ayer se celebró en la capital ha puesto el punto y final a las fiestas de los últimos días y mete a la ciudad de lleno en la cuenta atrás que la llevará, este año a mediados del mes de abril, a la Pasión. Desde ayer se cuentan los días para la llegada de la Semana Santa y ya "solamente' son 39 los que quedan para el Domingo de Ramos, y bajando.

El desfile de ayer partió, pese al frío, de la calle Santa Clara para, tras discurrir por algunas de las calles más céntricas de la capital zamorana -plaza de Santiago, San Torcuato y Sagasta-, para llegar a la Plaza Mayor, donde todo discurrió de una forma diferente a lo acostumbrado.

El mal tiempo -sobre todo el viento- hizo que los bomberos desaconsejaran a la organización la tradicional quema de la Sardina, que no llegó a efectuarse. En realidad, en lugar del intercambio de frases entre don Carnal y doña Cuaresma, fue esta la que tomó la palabra para anunciar el indulto en el centro de la Plaza Mayor. La expectación habitual ante la quema de la Sardina, que se acompaña de petardos, dio paso al "perdón" y dejó aún más fríos a los zamoranos que allí se habían concregado.

El tiempo, revuelto y frío, fue el epílogo del Carnaval, que durante el último largo fin de semana en el que, sobre todo, los más jóvenes han sido los que han disfrutado de las actividades y, por supuesto, del disfraz.