El Ayuntamiento de Zamora intervendrá sobre el Plan General de Ordenación Urbana para devolver a suelo rústico más de seis millones de metros cuadrados reclasificados en el año 2011. Se trata del cumplimiento de uno de los principales compromisos de gobierno de Izquierda Unida y Partido Socialista, a través del cual se renunciará a la construcción de unas 26.000 viviendas en la periferia de la capital. Una maniobra que pretende corregir la "previsión de crecimiento delirante" que, para Francisco Guarido, idearon los gobiernos de Antonio Vázquez y Rosa Valdeón. Si los trámites no se demoran, los cambios podrían entrar en vigor en el plazo de un año desde que la propuesta se eleve ante el Pleno, que será antes de la convocatoria de elecciones municipales.

El objetivo que persigue el Ayuntamiento de Zamora con la modificación del Plan General de Ordenación Urbana es el de devolver a suelo rústico 18 sectores y los terrenos de Villagodio donde se iba a instalar el inexistente Cylog pretendido por la Junta de Castilla y León. De entre todos los sectores que cambiaran de registro, once han sido directamente propuestos por la Junta Agropecuaria Local, que desde un principio mostró su malestar por la reclasificación. Otros siete se corresponden con los mismos que el Tribunal Supremo ordenó devolver a rústico en 2016 tras la denuncia de la Asociación de Regantes del Canal de San Frontis. Y, por último, se hará frente a la petición de los vecinos de Villagodio de que los terrenos donde se iba a construir el polígono industrial y el Cylog vuelvan también a rústico.

El Plan de Urbanismo del año 2011 previó un crecimiento del número de habitantes de Zamora hasta alcanzar los 170.000 y por ello habilitó suelo para levantar unas 40.000 viviendas. "Vemos lógico que, con todos los indicadores que dicen que la ciudad se encuentra lejos de incrementar la población, podamos ahora rebajar a la mitad esa posible construcción de viviendas", ha señalado Francisco Guarido. En efecto, los cálculos dictan que en los seis millones de metros cuadrados que van a volver de urbanizable a rústico, se podrían edificar entre 13.000 y 26.000 viviendas. "Suficientes para hacer frente a un incremento de población poco probable", ha comentado el alcalde.

Los sectores que serán revisados a lo largo del próximo año se encuentran, principalmente, a las afueras de la ciudad. "Es un planteamiento delirante y lo que buscamos con este expediente es que la capital no crezca en la periferia de la periferia, porque eso generaría poca sostenibilidad a largo plazo y un incremento del coste de servicios públicos que no tendría ningún sentido", ha manifestado Guarido. La propuesta deberá contar con el apoyo del Pleno y el dictamen final a favor de la Junta de Castilla y León.