El Ayuntamiento de Zamora llevará a efecto la anunciada modificación del Plan General de Ordenación Urbana de 2011 para eliminar de un plumazo el posible desarrollo urbanístico de seis millones de metros cuadrados de suelo situados en la periferia de la ciudad. Francisco Guarido ha anunciado que la propuesta se elevará ante el Pleno antes de la convocatoria de elecciones y que ello supondrá renunciar a la construcción de 26.000 viviendas en Zamora. Cabe recordar que el citado PGOU de 2011 previó un crecimiento de la capital hasta llegar a los 170.000 habitantes; una quimera dada la situación socioeconómica zamorana. Ahora, ese crecimiento máximo y prácticamente inalcanzable se situará en las 140.000 personas.

La modificación del PGOU que materializará el gobierno de Izquierda Unida se asentará sobre tres vertientes. Por una parte, se devolverán a suelo rústico once sectores a instancias de la Junta Agropecuaria Local. Por otra, se incorporarán al plano los siete sectores que el Tribunal Supremo devolvió también a rústico en 2016 tras la denuncia de los regantes del Canal de San Frontis. Y, por último, se hará lo propio con los 1,7 millones de metros cuadrados situados en Villagodio donde la Junta de Castilla y León pretendía construir un polígono industrial y el fantasma Cylog. En total, seis millones de metros cuadrados que pasarán de urbanizables a rústicos.

El alcalde, Francisco Guarido, cree que la propuesta tendrá buena aceptación por parte de la oposición y confía en que, si no se demoran los plazos, se pueda resolver todo el expediente en el plazo de un año. La modificación del PGOU era uno de los puntos clave que figuraba en el acuerdo de gobierno rubricado por Izquierda Unida y el Partido Socialista en junio de 2015.