La ministra de Industria, Turismo y Comercio, Reyes Maroto, ha visto el casco antiguo de Zamora en una visita exprés y guiada por sus compañeros socialistas y por algunos expertos en la materia, como el arquitecto Francisco Somoza o la trabajadora municipal Estrella Torrecilla.

De hecho, en apenas una hora, Maroto se detuvo en la Catedral, en el Museo Baltasar Lobo y en el Castillo, donde pudo admirar algunos de los principales atractivos de la ciudad ante la mirada de sorpresa de algunos visitantes, que se preguntaban quién era esa mujer que generaba tal corrillo a su alrededor y que había motivado un llamativo despliegue policial.

De ahí, la ministra se desplazó por la rúa hacia Viriato, donde departió un par de minutos con Enrique González, el responsable de la Asociación Motociclista Zamorana, que le expresó su deseo de que el próximo alcalde sea fan de las dos ruedas. Antidio Fagúndez recibió el mensaje con una sonrisa, por lo que pueda pasar.

Inmediatamente después, Maroto atendió a los medios junto a Fagúndez y la delegada del Gobierno en la región, Virginia Barcones, antes de ponerse de nuevo en marcha para la reunión con la CEOE. Agenda apretada para la ministra, que se despidió de Zamora con un compromiso: "Intentaré volver en Semana Santa".