D. G. T.

El turismo rural ha comenzado el año con muy buen pie en la provincia de Zamora. Según los datos difundidos ayer por el Instituto Nacional de Estadística los pueblos de la provincia recibieron en el mes de enero un total de 1.951 visitantes durante el primer mes del año, lo que se traduce en un incremento de más del 26% en comparación con el mismo periodo del ejercicio pasado. También se comportaron bien las pernoctaciones, que aumentaron hasta rozar las 4.500 en los hoteles y hostales del medio rural zamorano. En este caso el incremento ha sido de casi el treinta por ciento, según las mismas fuentes.

Aunque el repunte seguramente se apoya en la campaña de Navidad de Puebla de Sanabria, que aumentó la llegada de turistas al pueblo y a toda la zona, es justo reconocer que Zamora ha comenzado el año mejorando unos datos, los del año pasado, que ya fueron muy buenos. De hecho, en 2018 la llegada de turistas a la provincia alcanzó cifras récord, tanto en lo referente a la capital como al entorno rural.

Las pernoctaciones en alojamientos de turismo rural crecieron en Castilla y León en enero en un 2,2% respecto al mismo periodo del año pasado, hasta las 51.352, mientras que los viajeros descendieron un 2,59%, hasta los 25.155, según los datos de la Encuesta de Ocupación en Alojamientos Turísticos Extrahoteleros.

Las pernoctaciones registradas en el conjunto de España cayeron hasta las 313.246. Castilla y León es el destino preferido, con 51.352 pernoctaciones, seguida de Canarias (38.502), Cataluña (34.230) y Andalucía (32.555). Le siguieron, ya muy lejos, Castilla-La Mancha (23.559), Aragón (19.417) o Comunidad Valenciana (15.476). En cuanto al número de viajeros, Castilla y León también lideró la clasificación nacional, con un total de 25.155, a pesar de que significó una caída del 2,59% respecto al mes de enero del año pasado. Está seguida de Cataluña (18.289), Andalucía (12.833) y Castilla-La Mancha (12.540).

En cuanto a la estancia media registrada el pasado mes de enero en los alojamientos rurales, los datos fueron peores que la media nacional, ya que Castilla y León se contabilizaron 2,28 días de estancia media frente a los 2,39 días en España. La estancia media es una de las grandes lagunas del turismo regional y provincial, según todas las estadísticas.

Por otra parte, la comunidad ofertó en enero 21.637 plazas repartidas en 2.973 establecimientos, que dieron empleo a 3.756 personas. El grado de ocupación por plaza fue del 5,33%, mientras que los fines de semana se elevó hasta el 15,34%. A nivel nacional, con 109.081 plazas en 13.327 alojamientos e turismo rural, el grado de ocupación fue del 6,86%, y en fin de semana del 15.05%.