"Zamora tiene cuatro estaciones: invierno, verano, la del tren y la de autobuses", dice un chascarrillo muy zamorano para hacer ver a los visitantes que la primavera y el otoño suelen pasar de largo por esta provincia y de un día para otro se pasa de la cazadora a la manga corta.

El tiempo se ha empeñado en darle la razón este 27 de febrero a quienes siempre tiran de refranero y es que el 27 de febrero de 2018 ha pasado a la historia como una de las grandes nevadas que cayeron sobre la provincia. Zamora se heló con el mercurio marcando temperaturas cercanas a los -6º y las calles, pese a los esfuerzos del Ayuntamiento de Zamora que mantuvo a 50 operarios esparciendo 14 toneladas de sal por la ciudad para deshacer las placas de hielo. La Diputación de Zamora, por su parte, pese al trabajo para mantener las carreteras en buen estado para la conducción, también se vio obligado a pedir a los conductores que evitaran coger el coche.

Este 27 de febrero, y todos los días que le han precedido, quizá no sean tan recordados en el imaginario popular pero han estado marcando guarismos de récord en el mercurio. El día más caluroso de febrero en la capital fue un 28 de febrero de 1960, hace casi 60 años, cuando el termómetro se paró en 23.5º. Las previsiones de la Agencia Estatal de Meteorología para hoy son de 20º de máxima en la capital mientras que ayer la estación de Fresno de Sayago paró el mercurio en 22.7º y la de Morales de Toro en 22.5º. En Zamora capital, aunque la previsión era de superar también los 22º, finalmente las máximas fueron de 20.7º, ligeramente superiores a las que se llegaron a tener el lunes con 20.2º siendo el primer día que se pasó de la barrera de los veinte grados. Una diferencia, en un año, de 28 grados entre la mínima entre el hielo (-6º) y la máxima bajo el sol (22.7º).