El ministro de Agricultura, Luis Planas, defendióen el Foro de Despoblación Nacional, aunque reconoció que aún hay que mejorar en el tratamiento de los purines, aspecto al que se han derivado ayudas económicas, con el fin sobre todo de reducir las emisiones de amoniaco. El ministro es consciente del rechazo social de este tipo de ganadería, pero reflexionó: "Todo el mundo queremos las granjas, pero en el pueblo del lado". Planas confirmó en Puebla de Sanabria que el caso de vaca loca detectado en El Piñero es atípico, diferente al detectado durante la crisis de la encefalopatía espongiforme bovina, ya que mientras aquella se debió a los piensos elaborados con restos de animales, en este se trata de una vaca frisona del año 2013 que nunca había salido de la explotación y que no tiene ese factor de riesgo.

Con respecto a la gestión del lobo, recordó que es especie cazable al norte del río Duero y protegida al sur. Defendió la necesidad de proteger la biodiversidad, que parece asegurada con la presencia de 296 manadas en Castilla y León, pero también el derecho de los ganaderos a protegerse de los daños de esta especie y otras de la fauna salvaje. Indicó que está en estudio destinar parte de la financiación europea para ayudar a los ganaderos en medidas de protección para evitar los daños del lobo, en aspectos como los vallados o los perros.