Es una de las asignaturas que cada año tiene más alumnos, lo que demuestra que los estudiantes de la UNEX no solo se preocupan por mantener su mente activa. El profesor Galo Sánchez es el encargado de impartir la materia de Ejercicio Físico y Calidad de Vida. "El interés que tiene es que se trata de la única asignatura de carácter práctico y dinámico, donde los alumnos no están sentados escuchando", compara.

Dos grupos de 40 estudiantes conforman la promoción de este año. "En las clases convencionales no se nota mucho la estructura intelectual de la gente, con alumnos que van entre los 55 hasta los 85 años, porque, a priori, no se sabe si han manejado mucho la cabeza o cómo ha sido su vida", argumenta el profesor. Pero en su asignatura hace que el movimiento "sea un indicador inmediato de sus capacidades". Un trabajo que con ese amplio abanico de edad "es todo un reto, porque supone un compromiso de motricidad importante y tiene su complicación", reconoce el profesor de la Escuela de Magisterio de Zamora.

Por ese motivo, la labor de Sánchez se centra "en encontrar una zona media de actividad motriz que permita, por un lado, adquirir un hábito de ejercicio físico para toda la vida, que ellos lo puedan practicar en su casa sin mi intermediación", señala. De ese modo, el profesor enseña a sus alumnos una lista de ejercicios que ellos se encargan de aprender y memorizar. "También les explico sus beneficios y en qué les podrá ayudar para aspectos como la mejora del equilibrio, la flexibilidad o la coordinación", enumera.

La segunda parte de esta materia es incluso más divertida, porque se pasa de la práctica individual a la ejecución en grupo. "Tiene que ver con el juego como medio de trabajo", adelanta Sánchez. En este sentido, las clases buscan otra finalidad. "Estamos en grupo y jugamos con el movimiento; allí les exijo una coordinación de cuerpo y mente que es muy interesante", considera. Es el momento en el que los alumnos tienen que poner toda su atención, capacidad de escucha, precisión en el movimiento y memorización.

"Se trata de un trabajo que te lleva a hacer tareas de coordinación grupal que tienen que ver con el ritmo, que les acerca a la danza, a la expresividad del cuerpo y, sobre todo, que les divierte muchísimo", subraya. De hecho, estás clases se les pasan en un suspiro. "No les dejo parar ni un minuto y, cuando se dan cuenta, la sesión ha terminado e incluso les ha sabido a poco", asegura.

A esto lo denomina "pedagogía de éxito", puesto que se lo logra que cualquier alumno, sea cual sea su edad, salga satisfecho de la operabilidad de su trabajo. "Ellos descubren su capacidad, que no tienen olvidadas determinadas experiencias, por lo que su autoestima aumenta, sintiendo que son capaces y que no hay tanta diferencia de logro entre unos y otros". Y esto se consigue gracias al trabajo del profesor, que establece un nivel de actividad física "que es positivo para todo el mundo", comenta.

Sánchez reconoce que no son pocos los alumnos que, en primera instancia, le aseguran que no van a poder seguir el ritmo de la clase, pero luego esa percepción cambia. "En ningún momento se da una marginación, nadie se sienta por no poder, todo el mundo está en acción, aunque cada uno a su ritmo. Hay ahí una zona rehabilitadora y terapéutica que es muy interesante, orque hace que la gente tenga una continuidad en la tarea", argumenta.

Esta materia -que lleva impartiendo ya en la UNEX de Zamora durante doce años- le sirve también a Sánchez para desarrollar un proyecto de investigación con el equipo de Actividad Física Organizada (AFO) Rural. "Estamos desarrollando estudios en Salamanca, junto con la Diputación, para comprobar los beneficios del ejercicio físico y del yoga en la gente mayor, junto con expertos de educación y cultura y despoblación, entre otros", resume para finalizar.