Meliza ha nacido para quedarse. La primera edición de la Feria Apícola Internacional de Zamora cerró ayer sus puertas con cerca de 10.000 visitas, todo un éxito de público que también se demostró con la venta de productos. Los más de 60 expositores se mostraron "encantados" con esta iniciativa, promovida por la Diputación Provincial de Zamora.

"Es una gran idea el poder divulgar todos nuestros productos artesanales, como son la miel y sus derivados", señaló Teodoro Pérez, consejero delegado de Mielería Alcarreña y la marca Castillo de Peñalver, quien enumeró desde el veneno de abeja hasta la jalea real, el polen o el propóleo. "La gente se acerca y les orientamos, porque somos expertos y el mundo de la alimentación es muy especializado. Además, estos productos son una especie de medicina preventiva", calificó. Precisamente, el público respondió a esta nueva feria en el recinto ferial acudiendo a comprar estos productos artesanos y agotando las existencias en varios puestos.

Por su parte, los expositores de maquinaria apícola tuvieron también buenas ventas durante todo el fin de semana, cerrando incluso contactos empresariales importantes y estableciendo así sinergias a nivel nacional.

Las ponencias fue otro de las actividades del programa, que contaron con mucho público interesado y donde profesionales expertos en el mundo apícola trataron temas de actualidad para el sector, contando con una asistencia media de 150 asistentes, cifra que se llegó a doblar en alguna de las charlas. Los talleres para niños y adultos completaron el fin de semana de actividades programadas alrededor de la miel y sus derivados.

Con todos estos buenos mimbres, la segunda edición de Meliza está más que asegurada y en 2020 se unirán además nuevas empresas del sector, que ya han confirmado su asistencia.