Los aires de la albariza tierra, que tanta expectación habían levantado en nuestra Zamora, hasta el extremo de agotar entradas varios días antes, se diluyó cual azucarillo en café con leche. Pero esto es lo que hay cuando tiramos de artistas jerezanos, para lo bueno, que lo hay indudablemente, pero también para lo malo.Jerez estuvo en todo pero no del todo. Los dos artistas protagonistas exhibieron lo justo, en tiempo y entrega. Cierto es que esa parquedad mereció la pena. Voy por partes.

Abre Ezequiel Benítez, con la brillante sonanta de Paco León, al que hemos disfrutado varias veces en los últimos meses en "Amigos del Cante", por tientos. Interesante y a tener en cuenta. Se agradecen los tientos sin más, amén de iniciar un recital con ellos, cuando estamos saturados de la reciente y manida fórmula de sucederlos, siempre, por tangos en su segunda parte.

Se incorporan los palmeros José Peña e Israel Tubio para abordar alegrías.

Continúan por soleares, iniciadas con bulerías por soleá de Antonio La Peña y María La Moreno, siguiendo ya con soleares de La Serneta dos, Curro Frijones y Juanillero de Marchena como remate.

Siguen por fandangos: Manolo Caracol, Niño Gloria y José Cepero. Este último dedicado a su mujer: "Ella no lo sabe, pero como está aquí y hoy es 14 de febrero, se lo dedico". Fue un detalle altamente emotivo y muy agradecido por el respetable. La sacó, le cantó el susodicho fandango y, ambos fueron premiados con un auténtico estruendo de aplausos. La homenajeada señora se retira rebosante de lágrimas,.

Cierran por bulerías en las que se acordó, como es habitual en él, de Juan José Vargas Vargas, El Chozas de Jerez, y las cerró con fandango por este mismo compás. Descanso

Aparecen, José Peña a las palmas, José Rubichi a la percusión y el virtuoso Manolo Jero al toque. Contexto idóneo para que ocurra algo. Y ocurre que aparece El Capullo. Como siempre con una particular y elegante puesta en escena. Bulerías por soleá, generosas como toda su frugal participación de cuatro palos.

Fandangos de El Almendro, Cepero y Pérez de Guzmán, anteceden a uno de sus platos fuertes: la rumba. Capullo es, de los rumberos flamencos, uno de los mejores. Dedicada a los enamorados?. "porque todos nos enamoramos?.".

Finaliza la velada por bulerías incluyendo las romanceadas y la invitación a Ezequiel para que saliera, cosa que hizo para ejecutar un fandango del Gloria y responderlo Capullo con la comitiva de píe, ¡Hasta la próxima!

Próximo jueves, plato fuerte donde los haya. La estrella de la corona de este 2019. El enorme artista manchego, único en la historia de lo jondo, que además de ser un consumado tocaor, lo es también cantaor hegemónico. El de Daimiel se encuentra en su mejor momento, estando llamado a exaltar y mantener el universal arte, que, precisamente, hace de España un país completamente diferente, y envidiado, por el peso cultural del flamenco.

¡Ricardo Fernández del Moral, bienvenido de nuevo a Zamora!