El equipo encargado de la completa intervención a la que ha sido sometida La Caída pormenorizó ayer todos los detalles del proceso en la sede social de la Cofradía de Jesús Nazareno.

El escultor Ricardo Flecha o la restauradora Patricia Ganado son algunos de los artífices implicados en este "lavado de imagen" que ha permitido aligerar el peso del grupo en unos 300 kilos. Una importante carga que ha sido reducida gracias al cambio de la estructura de madera por una de aluminio, la sustitución del suelo de corcho por uno de madera de cedro y la supresión de diez capas de cera y barnices que además han posibilitado la recuperación de unas policromías más próximas a las originales. En definitiva, distintas actuaciones de una restauración integral que han supuesto un coste cercano a los 25.000 euros para las arcas de la cofradía.