La propuesta para la declaración de Zamora como Patrimonio de la Humanidad suscrita por Partido Socialista, Partido Popular y Podemos sustenta la argumentación en tres pilares básicos, que son la función histórica defensiva de la ciudad, su concentración de arquitectura religiosa románica y el auge de la burguesía en manos del modernismo. El documento elaborado por José Ignacio Martín Benito destaca, de esta manera, el Castillo y la muralla como muestra del valor estratégico y militar que tuvo la ciudad, "al que hay que sumar el histórico y el literario en torno a diversos episodios, como el conocido "Cerco de Zamora", hacia el año 1072.

Junto a las murallas y el Castillo, el documento presentado por los tres partidos hace especial hincapié en el principal elemento distintivo de la ciudad, que no es otro que su condición de capital europea con mayor concentración de iglesias románicas. En este punto, la propuesta lanzada por los procuradores destaca el conjunto de más de una veintena de templos encabezados por la Catedral. Igualmente, se menciona la arquitectura civil de siglos posteriores como el palacio de los Condes de Alba y Aliste, el palacio de los Momos, la Alhóndiga o la Casa de las Panaderas.

Por último, el texto se encomienda a otro de los valores en alza que mantiene la ciudad con el conjunto de edificios de estilo modernista, lo que le ha hecho entrar en el circuito europeo de esta arquitectura. La propuesta liga esta concentración con la figura del arquitecto Francesc Ferriol y el auge de la burguesía de los primeros años del siglo XX.