Los cantes de la albariza tierra no pueden faltar en Zamora, de una forma u otra aquí siempre se demanda, y además se agradece, su presencia. Por eso este jueves, a las nueve de la noche, estará representado doblemente por dos cantaores dispares, en algunos sentidos diametralmente opuestos, pero claramente genuinos de los aires jerezanos. Teóricamente, los dos payos, aunque en uno de ellos es más que discutible su ausencia de genética romaní.

Miguel Flores Quirós, El Capullo de Jerez, para el universal arte, nace en la calle Cantarería -concretamente en el número 10, por lo que fue vecino de Fernando de La Morena- del gitanísimo y flamenco Barrio de Santiago, hace sesenta y cuatro primaveras, lo que lo conecta claramente con una de las épocas más esplendorosas del flamenco de su ciudad natal: La Piriñaca, El Borrico, El Sernita, El Chozas, La Paquera, y, sobre todo Terremoto de Jerez y Sordera. Esa fue su escuela, y de ahí surge su flamenco como una forma de vida, que diría Donn E. Pohren. El Capullo, que según él mismo ha dicho, se lo empezó a llamar su madre por lo pequeño y lo guapo que era ¡hay que ver cómo empezó y donde ha llegado! es un cantaor "pasado de compás", un auténtico especialista en cantes festeros, podría hacer varios recitales completos únicamente a base de bulerías -incluyendo bulerías por solea- y tangos, palos que alterna ligeramente con algún tanguillo, rumba y sobre todo fandangos. Sí, tan escueto y con eso le basta y le sobra para encandilar a la concurrencia, como ha demostrado cada vez que viene a nuestra ciudad.

Estará acompañado por la guitarra de Manuel Jero, la percusión de José Rubichi, sus músicos habituales, y que como se puede apreciar en la foto ya lo acompañaros en el Festival Flamenco de Zamora del 2012, además de las palmas de José Peña.

Como he dicho, Ezequiel Benítez, también jerezano y nacido en el mismo entorno del Barrio de Santiago hace treinta y nueve años, está en las antípodas de El Capullo. Con experiencia flamenca de más de cinco lustros sobre los escenarios. Cantaor de voz natural, cabal donde los haya, enciclopédico, clásico, y que partiendo de estas premisas es capaz de aportar innovación, gran frescura y actualidad a su formidable arte, en parte, además de por la personal interpretación, que también ayuda lo suyo, por las letras. Ezequiel es un gran dominador de la lírica flamenca.

Estará acompañado por Paco León y José de Pura, al toque, y a las palmas y jaleos por Manuel Cantarote, José Peña e Israel Tubio.

Velada que promete de lo lindo.