Los tres hijos del investigado se encuentran bajo la custodia de la Junta de Castilla y León que, al parecer, ya había intervenido en la unidad familiar después de que la pareja del zamorano acusado de violación a una joven de 23 años dejara el domicilio conyugal. El grave delito que se le imputa, cometido cuando la víctima procedía a entrar en un portal de la calle de Benavente, le mantendrá alejado de sus hijos por un extenso periodo, puesto que la agresión sexual conlleva penas de prisión de hasta diez años. Los hijos, todos menores de edad, se encuentran en un centro para menores tutelados por la Administración regional.