La Confederación Hidrográfica del Duero ha accedido a la petición realizada por el Ayuntamiento de Zamora de cara revisar los parámetros utilizados para elaborar los mapas a través de los cuales media ciudad queda en zona inundable en un horizonte de quinientos años, algo que lastraría el desarrollo de la ciudad.

El pasado mes de diciembre, el Consistorio remitió a la Confederación una alegación a dichos mapas razonando que, en el año 2011, cuando se aprobó el último Plan General de Ordenación Urbana, los mapas eran infinitamente más permisivos con futuras construcciones. No obstante, en el año 2013, se dio luz verde a unas nuevas líneas de inundabilidad que dejaron a todos los barrios ribereños bajo riesgo de avenidas.

“Queremos que nos expliquen qué pasó entre el año 2011 y el 2013 para que esas líneas se expandieran tanto. En Zamora, las crecidas son las que son y todos conocemos hasta dónde pueden llegar las que se consideran históricas, por eso queremos que se revisen los parámetros”, ha indicado el alcalde, Francisco Guarido.