Preservar lo que había representa la máxima que ha seguido el equipo que ha efectuado la ímproba restauración a la que se han sometido el paso de La Caída en los últimos meses.

La intervención, que ha supuesto un desembolso cercano a los 29.000 euros para las arcas de la Cofradía de Jesús Nazareno, conlleva el aligeramiento del grupo unos 300 kilos gracias al cambio de la estructura de madera por una de aluminio, la sustitución del suelo de corcho por uno de madera de cedro así como la recuperación de la belleza de la mesa que hiciera Alito en 1976 y que las figuras luzcan unas policromías más próximas a las que salieron del taller del imaginero Ramón Álvarez, según dieron a conocer ayer responsables de la actuación y de la cofradía en un acto celebrado en la panera.

La mejora ha permitido efectuar varios descubrimientos. Al levantarse el suelo de corcho han localizado una superficie antigua, integrada por telas y maderas, que "creemos que no corresponde a la época de Ramón Álvarez y que se va a restaurar porque delata cómo eran las estructuras antes de la modificación del paso en 1941", explicó el escultor Ricardo Flecha que ha optado por una base de cedro por ser "muy ligera y la única madera que no es atacada por la carcoma". Además, han aparecido muchas piedras, que ahora vuelven a ver la luz, y un madero de diez centímetros de longitud que se acopla perfectamente a la mano del carbonero (la figura que está detrás de Jesús) que presenta el puño cerrado y hueco. "Posiblemente pueda ser el palo con el que azotaban a Cristo que se quitó para salir mejor de la panera o de San Juan dado que está truncado" especuló Flecha Barrio al tiempo que el presidente de la Cofradía de Jesús Nazareno, José Ignacio Calvo, precisó que su directiva está estudiando la posibilidad de incorporar este elemento al paso de cara a la Semana Santa.

En cuando a la mesa, la actuación ha implicado dos cometidos. De un lado, la instalación de una estructura de aluminio por el pésimo estado que presentaba la de madera. "Estaba muy deteriorada porque se metió dentro aglomerado que con el tiempo fue curvándose" describió ante decenas de semanasanteros el asesor artístico de Jesús Nazareno, Ricardo Flecha. A mayores, los paños se han limpiado concienzudamente en una intervención poco convencional, puesto que como la mesa estaba muy bien ensamblada no han desmontado respiradero por respiradero, como suele ser lo frecuente, sino en "un bloque", desveló Javier García de Castro quien detalló que a lo largo de seis meses han extraído diez capas de barniz, más ceras y tintas, una tarea "bastante laboriosa muchas veces a base de cepillos de dientes, pero el resultado permite ver detalles que estaban tapados y se aprecia la mano del artista que la talló".

En la restauración la profesional Patricia Ganado han suprimido varias capas de barnices y repites de las distintas figuras para "intentar acercarlas al modelo que salió de Ramón Álvarez", describió Flecha quien ejemplificó que el manto azul de la Virgen "tiene ahora un tono más propio".

Además, la Cofradía de Jesús Nazareno, que este jueves a las 20.30 horas ha organizado en su sede social una charla para que el público y los hermanos que lo deseen conozcan en detalle la restauración integral del grupo, ha escaneado en 3D todo el paso para que, si en algún momento hubiera alguna desgracia, "se pudieran recuperar todas las figuras y su policromía", anunció el presidente que aseguró que la intención es extender el proceso a todos los pasos, una vez que ya está hecho con La Soledad y con el Nazareno de Camino del Calvario.

Nueva corona y potencias

Un grupo de 60 cargadores y antiguos hermanos de paso han sufragado una nueva corona y unas nuevas potencias para el Cristo. Su artífice, el joyero Marcos Sobrino, comentó que la nueva corona que no dañará a la cabeza de Jesús, ya que "el interior es liso con varios puntos de silicona para que no roce". La pieza la ha confeccionado con dos metros de plata transformados en 90 espinas soldadas una por una y que incluyen las iniciales de los donantes. Además, el profesional ha hecho unas potencias que presentan "cinco puntas rectas aludiendo a las cinco llagas de Cristo y en el centro han situado el anagrama de la cofradía".