Zamora es uno de los bastiones que el Sáhara tiene en España. Un año tras otro, la provincia recibe al número más importante del total de niños que visitan Castilla y León dentro del programa Vacaciones en Paz. La Asociación Zamora con el Sáhara es quien canaliza todo este trabajo a lo largo del año para que la estancia de los pequeños durante la época estival sea lo más cómoda posible. Un trabajo que ya ha empezado, con el lanzamiento de la campaña para acogida de niños y niñas de cara a los meses de junio, julio y agosto. Se necesitan unas cincuenta familias, aproximadamente. Y la hoja de requisitos no es demasiado larga. De hecho, solo se necesita una cosa: cariño.

Inés Prieto, presidenta de la Asociación Zamora con el Sáhara, presentó ayer la campaña para la acogida de cara al próximo verano en compañía de los colaboradores del proyecto, como son la Fundación Científica Caja Rural, la Asociación Deportiva Zamora-Iberdrola de piragüismo, el Ayuntamiento de Zamora y la Diputación Provincial. La responsable de la iniciativa se mostró tajante, sin paños calientes, sobre la situación que actualmente viven las familias refugiadas en los campamentos de Tinduf. "Cada vez es más complicado porque el número de refugiados a nivel mundial no deja de crecer y la ayuda se reparte entre los diferentes territorios donde se produce este problema", indicó.

La situación límite de pobreza y guerra en distintos puntos del globo que ha generado movimientos migratorios en todas partes del mundo se deja notar también en lo tocante al conflicto saharaui. "Nos encontramos en un punto de olvido absoluto por este motivo; podemos decir que ahora mismo recibimos menos ayuda que en el año 1975", sentenció la responsable de la Asociación Zamora con el Sáhara. Por ello, la colaboración ciudadana y altruista se antoja ahora más necesaria que nunca.

El programa Vacaciones en Paz traerá este próximo verano una cifra de niños y niñas saharauis similar a la de cursos anteriores, "entre 48 y 50", lo que significa la cifra más alta en todas las provincias de Castilla y León. No obstante, esta edición resulta más delicada por un condicionante que se da cada cierto tiempo. "El programa es hasta los 13 años y es habitual que las familias estén con el mismo niño durante varios años hasta esa edad. Pero este año tenemos 20 plazas nuevas, correspondientes a estos niños que han cumplido ya los 13 años y no pueden venir, por lo que necesitamos otras veinte familias", comentó.

No obstante, desde la organización son conscientes de que existe un buen número de familias de las denominadas "repetidoras", que cada año se comprometen con el programa y que, a buen recaudo, no tienen problemas en acoger. "Además, suelen venir muchos hermanos de los niños que ya han cumplido la edad, así que esperamos no tener inconvenientes para cubrir el número de plazas", señaló Prieto. Lo que sí han pedido desde la Asociación Zamora con el Sáhara es que las familias muestren su compromiso lo antes posible. "Ellos no se tienen que encargar de nada porque nosotros hacemos todos los trámites, pero pedimos por favor que no lo dejen para el último momento", detalló la presidenta. Restan, a día de hoy, cinco meses para el inicio del programa: los zamoranos tienen ahora mismo esta pelota solidaria en su tejado.