Una rotonda situada en la confluencia de la calle Cañaveral con la avenida de Galicia, en el barrio de San José Obrero, pretende poner coto a los problemas de tráfico que los vecinos han denunciado a lo largo de los últimos años. El elemento ya está construido y en funcionamiento, merced al entendimiento entre el Ayuntamiento de Zamora, promotor de la obra, y el Gobierno, titular de la vía principal y cuyo consentimiento era necesario para poder llevar a cabo los trabajos. A partir de este momento, la calle Cañaveral y la calle Primero de Mayo cambian de sentido de la marcha, de manera que se facilite el tránsito a los vehículos, especialmente a los de grandes dimensiones como los autobuses urbanos, que encontraban dificultades para doblar las esquinas en esta zona.

El concejal de Seguridad Ciudadana, Antidio Fagúndez, visitaba ayer los trabajos en compañía del presidente de la asociación de vecinos, Daniel Illán. La rotonda se encuentra situada en la confluencia entre la avenida de Galicia y la calle Cañaveral y servirá para cambiar el sentido de la marcha cuando se circula en dirección hacia la salida de la ciudad, así como para incorporarse a la avenida de Galicia desde la calle Cañaveral.

Hasta el momento, el sentido de la marcha se establecía desde la avenida de Galicia hasta la plaza de Villardeciervos por la calle Cañaveral, mientras que desde la plaza de Villardeciervos se volvía a la calle principal por Primero de Mayo. "Esto ocasionaba dificultades al tráfico por la estrechez de las vías, principalmente en los autobuses urbanos número 1 y 4 que conectan el barrio de San José Obrero con los hospitales", ha señalado Fagúndez. Unos problemas que esperan solucionar con esta nueva ordenación del tráfico.

El responsable de la asociación comunitaria, Daniel Illán, se ha felicitado por "conseguir" esta rotonda "después de varios años reclamándola", aunque ha lamentado la demora en su realización. De cara al futuro, el objetivo de San José Obrero es la materialización de aceras en el tramo de la avenida de Galicia que discurre entre este punto y la rotonda del Sancho. "Un lugar muy transitado por los vecinos para ir a los comercios", ha indicado el presidente.

"No prendemos hogueras"

La asociación de vendedores ambulantes de Zamora, por otra parte, ha mostrado su preocupación por la falta de asfaltado de un esquinazo en el camino de la trasera de Las Claras que obstaculiza la celebración del mercadillo de los martes, después de que esta misma semana se trasladaran a esta nueva ubicación. "Nos consta que el Ayuntamiento de Zamora, a través de Christoph Strieder, ha intentado por todos los medios asfaltar este tramo, pero nos dicen que pertenece a la propiedad privada y no se ha podido hacer nada", ha señalado a este diario Enrique Salazar, presidente de la Asociación para la Promoción y Apoyo de la Cultura Ambulante.

Esta circunstancia provoca que el nuevo emplazamiento no termine de ser cómodo tanto para los comerciantes como para los usuarios, por lo que han pedido a los propietarios que recapaciten al respecto. En cuanto al cambio de ubicación, los ambulantes reconocen que falta adaptación. "Estábamos bien en Vista Alegre, pero no nos querían allí y nos hemos movido, no nos importa. Ahora tenemos una buena ubicación también, pero el camino es estrecho y no caben los vehículos. Nos adaptaremos", ha defendido Salazar. "Lo que sí tenemos que decir es que hemos estado en diferentes lugares y no hemos robado a nadie, ni hemos prendido hogueras, ni nada. Algunos se piensan que somos del siglo XVIII, pero lo único que queremos es trabajar pese a todo lo que han levantado contra nosotros", ha lamentado el presidente de la asociación zamorana de vendedores ambulantes, Enrique Salazar.