Las consecuencias del cambio climático han provocado la proliferación de nidos de la oruga procesionaria. Una circunstancia que ha obligado a la Concejalía de Medio Ambiente a adelantar un mes el tratamiento para combatir la expansión de este lepidóptero. A fin de controlar esta plaga, el Ayuntamiento de Zamora ya ha aplicado el producto en las zonas de mayor concentración de pinos de la ciudad como el bosque de Valorio y el parque de La Aldehuela, además del parque del Consejo de Europa, Las Viñas o la calle José Regojo.