Zamora ha vivido un mes de enero con temperaturas que se pueden considerar en general normales, es decir, en la tónica de lo que suele ser habitual en el primer mes del año, pero con menos precipitaciones de lluvia y nieve de lo que históricamente es la norma por estos lares. Son las conclusiones principales del balance del tiempo en el primer mes del año 2019 que ayer hacía público la Agencia Estatal de Meteorología en Castilla y León.

Son cuatro mapas que representan lo que ha sido un mes que ha dejado heladas en muchas jornadas, ya que la tónica habitual es que el termómetro amaneciera por debajo de cero prácticamente todos los días. Sin embargo, la situación anticiclónica que ha dominado durante este mes ha hecho que la temperatura se recuperara por la tarde en muchas de las jornadas. El resultado es una temperatura media de entre dos y cuatro grados en casi toda la provincia y un poquito más alta, entre 6 y8 grados justo en la franja del oeste provincial y el extremo noroccidental, justo la zona más próxima a Galicia. La mayor parte del centro mesetario comparte la temperatura de enero con Zamora y son curiosamente zonas de la periferia de la comunidad las que mejor comportamiento térmico han experimentado.

Con estos resultados el análisis de la Agencia Estatal de Meteorología sitúa a casi toda la provincia (la totalidad el territorio excepto el tercio noroccidental) con una temperatura media que está un grado por debajo de lo que se considera normal para este mes del año. En el resto de Zamora se han alcanzado temperaturas medias dentro de lo normal para estas fechas y sólo en la zona de Sanabria, más bien ya la Alta Sanabria, las temperaturas registradas durante el mes de enero pueden considerarse como más altas de lo que es habitual para estas fechas, con un grado por encima e incluso en una pequeña zona dos grados a mayores.

Son, en cualquier caso, pequeñas diferencias de un grado arriba o abajo que hacen que el mes que acaba pueda encuadrarse dentro de lo habitual para estas épocas del año.

Anomalías

No ha ocurrido lo mismo en cuanto a las precipitaciones se refiere, ya que en ese aspecto el tiempo durante el pasado mes de enero sólo se puede considerar como seco. Ha habido, si, días de lluvia, pero muchos menos de lo que suele ser habitual en el comienzo del año. Así lo reflejan los datos de la Agencia Estatal de Meteorología en Castilla y León. En todo el este y centro de la provincia cayeron lluvias escasas, que sumaron entre 15 y 20 litros por metro cuadrado en todo el mes. Y a medida que se avanza hacia el oeste van apareciendo distintas franjas con una precipitación en aumento. De este a oeste, se han dado precipitaciones de entre 20 y 30 litros por metro cuadrado (sureste y Sierra de la Culebra), entre 30 y 40 litros, en Sanabria entre 40 y 50 litros por metro cuadrado y en la Alta Sanabria por encima de 60 litros, con la zona más próxima a Galicia aproximándose a los cien.

Para apreciar si eso es mucho o poco hay que recurrir a los registros históricos y hallar una media que es la que fija lo que es normal o habitual. Lo ha hecho la Agencia de Meteorología, para concluir que lo que ha llovido en enero es ciertamente escaso.

Y es que en prácticamente toda la provincia ha caído entre un 25% y un 50% de lo habitual para estas fechas, es decir, la lluvia ha sido entre un 50% y un 75% más escasa que otros años.

Sólo se salvan de esta situación una estrecha franja que recorre de norte a sur la raya provincial por el este, es decir, toda la frontera con la provincia de Valladolid y justo el extremo más próximo a Galicia, las únicas zonas donde la lluvia caída se considera que es entre un 50% y un 75% de la habitual, es decir, que presenta un déficit de precipitación menos severo, de entre un 25% y un 50%.

De momento febrero ha comenzado con unas características meteorológicas similares a las del final del mes anterior.