Los funcionarios de los juzgados de Zamora perdieron ayer prácticamente la jornada laboral a causa de la caída del programa informático Minerva, con el que operan, desde el inicio de la mañana, lo que obligó a las oficinas judiciales a paralizar las comparecencias y la tramitación de asuntos. Aunque viene siendo habitual que el Minerva falle casi cada día, según los funcionarios, nunca antes se había prolongado el fallo informático durante casi cinco horas, desde las 9.00 horas hasta pasadas las 13.30 horas, cuando el Ministerio de Justicia pudo reponerlo. En alguno de los juzgados, fue preciso recurrir a elaborar un documento en word para imprimirlo en papel después y facilitárselo al usuario, dada la urgencia del trámite.