El presidente de la gestora de Vox en Zamora, Javier Alcina, aseguró este martes que el partido tratará de evitar la entrada de gente "muy radical" vinculada a la ultraderecha y que "no comulgue con la Constitución". El responsable de la organización señaló que hay personas que "apoyaban lo que sucedía hace 50 años" que intentaron hacerse con el control de la formación en la provincia, pero que se han quedado fuera tras ser detectados y rechazados.

Alcina insistió en que Vox "no es homófobo, ni fascista" y aseguró que el problema es que "la gente no se ha leído los cien puntos del programa". "Lo que no queremos es beneficiar, ni financiar a ciertos colectivos", finalizó.