El paso del tiempo, previsiblemente, supondrá que los alumnos de la Escuela Nacional de Industrias Lácteas de Zamora puedan tener un título que acredite sus conocimientos, aunque por el momento se ha apostado meramente por la formación. "Desde el principio se debatió si queríamos 'titulitis' o formación y apostamos por esto último, además de por un profesorado de calidad", afirma Francisco Prieto Toranzo. De hecho, el gerente de Zamora 10 se felicita, en declaraciones recogidas por Ical, por el hecho de que empresas como Lactalis o Reny Picot hayan incluido entre sus requisitos que sus trabajadores tengan algunos de los cursos que se van a impartir. "Queremos que el título de la empresa sea el prestigio y la excelencia de sus enseñanzas", explican desde Zamora 10, "de manera que se reconozca que el alumno formado en Zamora tiene calidad" independientemente de si el título está o no reconocido por la Universidad.

Los promotores, no obstante, son conscientes de que el proceso debe caminar en busca de la consecución del título universitario. Para todo ello, se dispondrá de una plantilla base de profesores que hayan formado parte del sector y puedan aludir a los "problemas reales" en lugar de ser "teóricos de instituto". Además, se tiene en mente la posibilidad de contar con grandes especialistas que puedan impartir una clase magistral o un curso abreviado, bien a los alumnos o de manera abierta para todo aquel que lo desee.

El siguiente paso de la Escuela es conseguir que este mismo año pueda estar gestionada a través de una fundación público-privada con presencia de las administraciones y también de los profesionales.