El 58,1% de los empleados públicos en Zamora son mujeres, con un total de 6.327 personas, frente a los 4.551 hombres que hay en este sector, según los datos del Boletín Estadístico de personal al servicio de las Administraciones Públicas que ofrece el Ministerio de Hacienda y que ha recogido la agencia Ical.

Por otra parte, todos los territorios de Castilla y León perdieron entre 2013 y 2018 empleo público masculino, sobre todo en el caso de Valladolid, que sumaba a mediados del año anterior 14.977 hombres trabajando para las administraciones, 1.988 menos que cinco años atrás. Asimismo, Salamanca (11.062), perdió 1.296; Zamora (4.551), 1.228; Burgos (9.733), 1.128; León (13.742), 957; Ávila (4.862), 484; Palencia (4.587), 380; Segovia (5.223), 203; y Soria (3.310), 119.

Por el contrario, todas las provincias, excepto Zamora, ganaron puestos femeninos. En el caso de la provincia zamorana, contaba a julio de 2018 con 6.327 empleadas públicas, 73 menos que en 2013. Sin embargo, León (15.963), ganó 323; Burgos (12.999), 282; Ávila (6.105), 255; Valladolid (19.654), 243; Soria (4.785), 190; Palencia (6.035), 176; Segovia (6.521), 175; y Salamanca (12.584), 154.

Estos datos suponen que el empleo público creció entre 2013 y 2018, solo en Soria (8.095), un 0,9%; y disminuyó en Zamora (10.878), un 10,7%; en Valladolid (34.6319, un 4,8%; en Salamanca (23.646), un 4,6%; en Burgos (22.732), un 3,6%; en León (29.705), un 2,1%, en Ávila (10.967), un 2%; en Palencia (10.622), un 1,9%; y en Segovia (11.744), un 0,2%.

A pesar de todo, según los datos del Ministerio de Hacienda, el empleo público es cada vez más una ocupación de mujeres. El colectivo femenino asumía a julio de 2018, un total de 90.973 puestos de trabajo en las diferentes administraciones en la comunidad, lo que supone que ganó 1.725 empleos en el último lustro. Por el contrario, los varones contaban a mediados del año pasado, últimos datos disponibles, con 72.047 puestos públicos, con una merma en 7.783 trabajadores.

El empleo público en Castilla y León mermó en el último lustro en 6.058 puestos, hasta un total de 163.020 a julio de 2018, y los hombres fueron los paganos de la contracción de las plantillas. Esto en un periodo marcado por la ausencia de convocatorias de empleo por las restricciones marcadas por el Gobierno frente al déficit y unas tasas de reposición limitadas.

El colectivo masculino es mayoritario entre el personal del Estado, 24.250 por 10.756, por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y el Ejército, fundamentalmente; y supera al de mujeres también en las corporaciones locales y en las universidades, con 18.189 varones por 15.453 féminas en el primer caso, y con 4.704 frente 4.557 en el segundo. Sin embargo, las mujeres predominan en la Junta, donde se aproximan a una proporción de tres a uno, ya que asumen 60.207 empleos frente a los 24.904 masculinos por la composición del personal docente y sanitario, principalmente.

La tendencia en todos estos niveles administrativos apunta a un peso cada vez mayor para las mujeres y a una contracción de los hombres. En concreto, en los cinco años de análisis, el personal del Estado en la Comunidad (35.006 efectivos a julio de 2018), mermó en 4.971 personas, con un retroceso para los varones en 4.078; mientras que para las féminas sólo se perdieron 893 puestos. La Junta llegó a julio de 2018 con 85.111 efectivos, 338 menos que cinco años atrás, con una pérdida de 1.695 puestos de trabajo ocupados por varones, y un aumento de la plantilla femenina en 1.357 personas.