Francisco Vázquez guarda en su cabeza la estrategia del Partido Popular para alzarse con la victoria en las próximas elecciones municipales y autonómicas, pero no da muchas pistas sobre sus líneas maestras. El secretario general de la formación a nivel regional es también la persona designada por Mañueco para dirigir el Comité de Campaña de los populares.

-En el año 2015, el Partido Popular perdió 5.000 votos solo en la ciudad de Zamora, lo que supuso, entre otras cosas, ceder la Alcaldía. ¿Cómo se plantea recuperar la confianza del ciudadano?

-Cada periodo de elecciones es distinto. Está claro que en el año 2015 se cruzaron una serie de cuestiones que se notaron más en alguna capital como es Zamora y que permitieron unos determinados resultados. Lo que existe en estas elecciones es un gran fraccionamiento electoral, no solamente por la irrupción de fuerzas políticas que ya existían hace cuatro años, sino por la aparición de otras que han surgido con más fuerza con posterioridad, algunas hace escasos ocho meses. Creo que la situación puede ser cambiante de mes en mes y más aún según vayan evolucionando las distintas sensibilidades de las fuerzas políticas.

-Conocemos la candidatura de Mayte Martín Pozo, pero no cómo se fraguó. ¿Fue decisión de Madrid, de Valladolid o fue ella misma quien se ofreció?

-Estas cosas se hacen de manera consensuada. Evidentemente, en un momento determinado hay que dar un paso al frente y más aún en Zamora, que es la única capital de provincia en la que gobierna Izquierda Unida. Si ponemos en la balanza los dos modelos del PP y de IU, vemos que en el PP prima la eficacia y la defensa de unos valores que han sido ampliamente demostrados en la gestión de la Diputación Provincia. Si comparamos esto con los años de gobierno de IU, la comparación será siempre favorable al PP. Agradezco a Mayte Martín Pozo que haya querido dar un paso adelante para que el Ayuntamiento de Zamora sea gobernado de manera eficaz por el Partido Popular.

-¿Y qué hay de los candidatos de Benavente y Toro?

-Ahora estamos presentando los candidatos de los municipios de más de 20.000 habitantes. Benavente tiene 19.000, por lo que aún no le toca, aunque he de decir que esa candidatura corresponde a la dirección provincial. Benavente y Toro dependerán enteramente de la dirección provincial del Partido Popular de Zamora.

-¿Conseguirán repetir un cien por cien de candidaturas en los municipios de Zamora?

-Vamos a intentar ese cien por cien en todas las provincias y en Zamora también. No obstante, las direcciones provinciales tendrán que evaluar según el interés cuándo conviene presentarlas, dependiendo de la fragmentación de las listas electorales que puede dar lugar a descartes en algunos municipios. En torno a Semana Santa ya estarán todas las listas de todos los ayuntamientos.

-Habla de fragmentación electoral. ¿Teme el Partido Popular una fuga de sus concejales hacia Ciudadanos o Vox?

-Lo que está claro es que el Partido Popular no va a tener dificultades para presentar las listas. Ya he visto que otras fuerzas sí tienen problemas, especialmente para completarlas. En muchos lugares hay un cabeza de lista, pero no consiguen rellenar una lista completa. En este sentido, los zamoranos, vivan donde vivan, siempre van a poder votar al Partido Popular.

- El secretario general de Vox, Javier Ortega Smith, dijo hace unos días en Zamora que llegaban para "cerrar los chiringuitos del PP en Castilla y León". ¿A qué cree que se refería?

-Eso hay que preguntárselo a él. Es fácil predicar, pero lo más difícil es dar trigo y eso es lo que lleva haciendo el Partido Popular en Zamora durante muchos años: satisfacer las necesidades de los ciudadanos. También es fácil que venga un mesías a decir que lo va a arreglar todo, pero luego nos encontramos con que no es así, como pasa con la izquierda.

-¿Puede Vox irrumpir en Castilla y León como lo hizo en Andalucía?

-Estas novedades ocurren cada cierto tiempo y es lo mismo que pasó hace cuatro años con Podemos. Ahora, lógicamente, están enfervorizados por los resultados de otra comunidad autónoma, pero en Castilla y León no existen los mismos condicionantes. Quizá eso les ha hecho creer que crecerán demasiado.

-Muchos zamoranos están ahora en pie de guerra por los diferentes problemas que afectan a la provincia en materia sanitaria. ¿Qué plan tiene para estos asuntos el Partido Popular si mantiene el poder en la Junta?

-La política de pancarta no soluciona los problemas de la comunidad autónoma. Se solucionan trabajando en los despachos, pero no en las algaradas y en las pancartas como hace la izquierda. Eso solo vale para tomar el poder y dejar el país arruinado como lo hicieron hace años. La culpa de cómo está la Sanidad en Castilla y León y en Zamora la tiene el PSOE, que dejó 16.000 millones de euros de facturas en los cajones. Luego es fácil hablar de recortes, pero nosotros hablamos de ajustes, porque tenemos la mala costumbre de pagar las facturas que provocan otros. Y también es fácil ponerse detrás de la pancarta, pero lo que tenían que hacer es estar pidiendo perdón y metidos debajo de la mesa por lo que han hecho contra la Sanidad en toda España.

-Pero, sin duda, hay ámbitos en los que hay que mejorar, como puede ser la Atención Primaria.

-Es cierto que hay margen de mejora en la Atención Primaria, pero lo hay también por el modelo sanitario de Castilla y León, que es el mejor de España. Nosotros tenemos 3.500 consultorios locales en la región, mientras que en Galicia hay poco más de cincuenta. Y cuando se lo contamos, ni se lo creen. Ahora bien, todos los consultorios necesitan médicos y personal de enfermería, pero el que tiene que proveer el personal es el Gobierno, que es quien tiene la competencia. Cuando hagan falta médicos, que van a hacer falta, es el sistema el que tiene que proveer esas plazas. Y va a ser un problema. No solo en Castilla y León, sino en todas las comunidades, aunque aquí quizá es donde más agudo resulta. ¿Que se puede mejorar el sistema? Sí. ¿Pero que el sistema es uno de los más satisfactorios de España? También.

-¿Así lo marcan los indicadores?

-Podemos comparar a Castilla y León con el resto de comunidades. El índice de satisfacción aquí es de siete puntos sobre diez, cuando en otras es mucho más bajo. Además, Castilla y León es una de las regiones donde menos dinero se emplea para conciertos privados, solo superada por Cantabria. A algunos se les llena la boca con la Sanidad universal y pública, pero resulta que todas las comunidades en que gobierna la izquierda gastan más es conciertos privados que la Junta. Pero nosotros no vamos diciendo por ahí que los socialistas están intentando privatizar la Sanidad. Hay demagogia.