La actividad gripal volvió a crecer al alcanzarse en la cuarta semana del año, una tasa estimada de 254,6 casos por cada 100.000 habitantes. No obstante, su intensidad continúa siendo "media", según la información de la Red Centinela de Castilla y León facilitada por la Consejería de Sanidad.

En esta cuarta semana, entre el 21 y el 27 de enero, los virus de la gripe A (H1N1 y H3N2) presenta un "especial impacto" en la población pediátrica. Asimismo, se contabilizaron 148 casos, registrados por 38 médicos declarantes, que cubren una población de 36.562 personas.

De esta forma, la tasa de incidencia semanal por 100.000 habitantes se sitúa en 254,6 casos, muy por encima del umbral epidémico. Además, el número de frotis faríngeos de la Red Centinela alcanzó los 155, mientras se contabilizaron 70 detecciones.

En ese sentido, la incidencia de la gripe fue mayor entre la población no vacunada, con 377 casos, frente a los 34 de las personas que se habían inmunizado. Por edades, 108 tenían menos de cuatro años; 146, entre cinco y 14; 17 entre 15 y 24; 56 entre 25 y 44 años; 59 entre 45 y 64 años; 19 entre 65 y 74 años, y cinco más de 75 años.

Vacunación

La campaña de vacunación contra la gripe se cerró el 14 de diciembre del pasado año. En esta ocasión se incorporó un nuevo suero tetravalente para cubrir todas las posibilidades de circulación del virus B entre la población de hasta 64 años. De este modo se protege al vacunado con cuatro cepas gripales. Para los mayores de 65 años la recomendación se mantiene en los mismos términos, la de tipo adyuvada, que mejora la respuesta inmunitaria.

En total, Sanidad adquirió 660.000 dosis, de las que 450.000 corresponden a la unidades adyuvadas (para mayores de 65 años) y 210.000 a las tetravalentes. De momento, no existe en el mercado una vacuna antigripal adyuvada que incorpore la tetravalente. Para el suministro vacunal, la Consejería destinó 3,19 millones de euros.