La propuesta inicial de la Consejería de Educación sobre la modificación de la plantilla jurídica para el curso 2019-2020 contempla la desaparición de once aulas y una veintena de plazas de docentes. Concretamente, según los datos facilitados por CGT Educación Zamora, esta reducción se traduce en once unidades, la supresión de nueve puestos de maestros -teniendo en cuenta la creación de tres plazas y la desaparición de doce-, a los que hay que sumar otros ocho menos de los que trabajan en los institutos y tres profesionales medios de enseñanzas medias, lo que suma la veintena.

Para el sindicato, esta modificación planteada por la consejería "contempla, un año más, la desaparición de decenas de unidades y puestos de trabajo, tanto en el cuerpo de maestros como en el de profesores de enseñanza secundaria y otros cuerpos". De esta manera, en Castilla y León se contabilizarían 64 unidades menos y 96 puestos de trabajo a nivel regional. Respecto a otros cuerpos relacionados con la enseñanza, a nivel regional se aumentaría en catorce plazas, aunque CGT advierte que "existen pérdidas en varias provincias, como Ávila, León, Salamanca, Segovia o Zamora", se enumera.

Y es que en la provincia se perderían puestos en todos los cuerpos, porque a las once unidades suprimidas -sin la intención de crear ninguna- habría que sumar la eliminación tanto de maestros como de profesores de enseñanza secundaria y un profesor de técnico de Formación Profesional a la lista definitiva.

Por tanto, esta propuesta de Educación para el sindicato tiene lugar en el marco de la mal denominada "negociación" de plantillas entre la consejería y la mesa sectorial de los sindicatos. "No es una negociación como tal, ya que los criterios son los impuestos unilateralmente por la administración", denuncian.

Aunque CGT no participa en esta negociación, puesto que no forma parte de la mesa, lo considera "una pantomima, ya que más que una negociación real, lo que llevan a cabo los sindicatos es una revisión de que no existan errores en los cálculos que ha llevado la administración según sus criterios, donde ratios y horas son inaceptables", consideran.

Por todo ello, la CGT reclama que los criterios utilizados ante la negociación de las plantillas se establezcan "con acuerdo entre la administración y las organizaciones sindicales y no sean unos criterios impuestos unilateralmente, como ocurre en la actualidad", recuerdan.

Así, para el cuerpo de maestros exigen que no se supriman puestos por insuficiencia horaria ni bajo la excusa del bilingüismo, así como que los centros rurales no se vean mermados en unidades ni puestos de trabajo en los que haya alumnado de distintos niveles. En el caso de los profesores de secundaria, las reivindicaciones van en el sentido de no suprimir ninguna plaza que tenga al menos ocho horas lectivas, que se creen aquellas que durante los últimos tres cursos hayan estado con horario completo o que se creen dos plazas de orientación en centros con mayor número de alumnos, entre otras.