"Sin abogados no habría justicia, sin justicia todo sería un fracaso". El decano del Colegio de Abogados, Norberto Martín Anero, resumía así "el papel fundamental e insustituible" del colectivo "para el funcionamiento del Estado de Derecho", para garantizar los derechos y las libertades de los ciudadanos. Destacó también, en el discurso ofrecido con motivo de la festividad de la Abogacía, el trabajo realizado por los letrados por el interés común y su papel "clave para la paz social", como canalizadores que son de los enfrentamientos entre ciudadanos, "los encauzamos y mediamos para evitar el conflicto".

El decano hiló la importancia de la profesión con las difíciles circunstancias con las que lidian los abogados de oficio, que el año pasado asistieron a más de 2.000 zamoranos, sin que el Ministerio de Justicia haya atendido sus reivindicaciones para equiparar sus retribuciones con las de comunidades en las que se cobra hasta un 70% más por caso que en Zamora.

Martín Anero, que pedía "respeto" para la profesión, respaldó las movilizaciones de los 165 abogados adscritos al turno de Justicia Gratuita, que comenzarán a realizar paros de tres horas durante una semana al mes a partir en febrero. La movilización se prolongará durante tres meses, "para reflejar el malestar existente" entre los letrados, su "desánimo y desazón" por esa importante diferencia de emolumentos respecto de las comunidades que tienen transferidas las competencias de Justicia.

Por su parte, el presidente del Consejo de la Abogacía de Castilla y León, Justo Sanz Orejudo, insistió en esa labor social del colectivo profesional, "defensor de los derechos de los ciudadanos en los juzgados", que exige "estar en las transformaciones sociales". Apostó por mantener una actitud cercana a la ciudadanía para resolver los problemas, que "es para lo que estamos, no para crearlos". Y pedir justicia, "que es nuestra función, el papel social que tenemos", así como desempeñar la profesión con "decencia y rigor, honestidad, libertad e independencia en beneficio del Estado de Derecho y los ciudadanos".

Al tiempo que apuntaba el momento difícil por el que atraviesa la profesión, llamaba a los abogados a "luchar por dignificar" el oficio y a "contribuir a resolver" los conflictos, ya que "la Constitución nos reconoce como pacificadores sociales". Sanz Orejudo llamó a reivindicar para poner fin a "las penurias de todos los días de la justicia social" y animó, a los abogados "a moverse por abajo, y seréis escuchados", dijo, porque solo así "se moverán las instituciones por arriba" y se logrará "mover las estructuras".

El Colegio incorporó ayer a cinco nuevos abogados ejercientes en Zamora: Iván Prieto, Alba Gancedo, Manuel Rivera, César Cocho de la Cúa y Juan Luis González Aliste.