El Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León ha confirmado la sentencia de la Audiencia Provincial de Zamora, que condenó a un funcionario del Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) a siete años y tres meses de cárcel por cobrar durante más de 16 años la pensión de su abuelo fallecido.

El funcionario, jefe de servicio en la dirección provincial del INSS, llegó a percibir indebidamente casi 550.000 euros. Además, manipuló el expediente de su padre jubilado para que cobrara una pensión superior a la que le correspondía y le asignó una pensión de viudedad a una conocida y a su hijo alterando los datos de la beneficiaria de la misma.

La sala condena al funcionario por los delitos de falsedad y fraude a la Seguridad Social, delito éste último por el que también ha sido condenada a un año y diez meses de cárcel la mujer a la que asignó una pensión que no le correspondía.

El exjefe de pensiones del INSS, de hecho, reconoció los hechos. Era consciente que estaba cometiendo una ilegalidad al restaurar la pensión de su abuelo fallecido, que en la actualidad tendría 120 años e incrementar el subsidio de su padre, difunto desde 2011, para apropiarse de ambas. El dinero que defraudó "lo he gastado en diferentes cosas, como el juego. El dinero no lo tengo, porque tenía muchas deudas", declaró el acusado durante la vista oral.

El puesto de trabajo que ocupaba en la Seguridad Social, admitió, le "facilitaba" realizar los cambios oportunos para llevar a cabo sus fines a su antojo, con actuaciones que detalló durante el juicio. "Mis compañeros nunca se enteraron ni tuvieron nada que ver con todo esto. De hecho la firma que hay de una de ellas fue un abuso de confianza, yo no la falsifiqué", indicó durante la vista de la causa el pasado mes de junio.

Aparte de la manipulación de las pensiones de su padre y su abuelo el acusado también tramitó un subsidio de viudedad y otro de orfandad en favor de la camarera de uno de los bares que frecuentaba en la capital. Ambas se cobraban en una cartilla bancaria en la que el acusado figuraba como autorizado "porque le había prestado dinero, unos quince mil euros".

La resolución dictada y dada a conocer en la jornada de ayer por el propio Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León, radicado en la ciudad de Burgos, confirma de esta manera la tesis aportada por la Audiencia Provincial de Zamora que reconocía que el acusado había cometido los delitos de falsedad y fraude a la Seguridad Social, hechos por los que se le impone una pena de prisión de siete años y tres meses al ex alto cargo del Instituto Nacional de la Seguridad Social en la provincia de Zamora, del que era jefe de servicio en la dirección provincial.