Un matrimonio acaba de ser condenado por el Juzgado de lo Penal a seis meses de prisión (a tres meses cada uno de los cónyuges) como responsables del absentismo escolar de su hija de 15 años, quien "se corrigió un poco" hace unos años, por lo que la Fiscalía de Menores junto con el centro escolar llegó a intervenir. Sin embargo, un curso después, la situación "se desbordó" de nuevo y la alumna volvió a desaparecer de las aulas, sin pisar el instituto durante todo un año lectivo.

El matrimonio elude su ingreso en prisión "condicionado a que la alumna acuda al instituto con regularidad hasta finalizar la edad hasta finalizar la edad obligatoria de escolarización", recoge la sentencia, así como a que los padres no cometan ningún otro delito durante ese tiempo.

En tres meses, la menor de 15 años llegó a acumular 171 faltas a las clases del instituto de Enseñanza Secundaria al que acude. Las ausencias del aula relativas a varios cursos suman 448 horas lectivas, lo que supone unos dos meses sin acudir a clases, si se tiene en cuenta que cada día se imparten 6 horas de clase aproximadamente.

La actitud de la menor, y la falta de vigilancia de los padres, viene siendo recurrente a lo largo de la vida escolar de la adolescente, sin que los progenitores de la alumna hayan tenido en cuenta su obligación de asegurarse de que su hija acude a clases, como tutores que son, responsables de la patria potestad.

Por si ese desdén hacia la educación de su hija fuera poco, este matrimonio zamorano ha desoído las múltiples advertencias hechas desde el centro escolar y desde la Fiscalía de Menores, que han intervenido para tratar de poner fin a la desescolarización que estaba sufriendo la adolescente, a la que la Ley obliga hasta los 16 años.

La condena a prisión, tras promover la Fiscalía de Menores una querella contra los progenitores de la alumna por absentismo escolar, pretende responsabilizar al matrimonio de la asistencia a las clases de la adolescente, así como ser ejemplarizante.

La fiscal de Menores recuerda que los padres que permiten el absentismo escolar de sus hijos y no les reconducen "incumple los deberes inherentes al ejercicio de la patria potestad", al "no dar a los hijos la formación adecuada".

Esta es la primera condena dictada desde enero de este año. La Comisión Provincial de Absentismo se encarga de valorar las denuncias que llegan y de establecer medidas para prevenir o solventar ese problema. Esta formada por representantes del centro escolar, la Fiscalía de Menores, los CEAS, la Policía Municipal, la sección de Protección a la Infancia de la Junta de Castilla y León y la Dirección Provincial de Educación. El año 2017, la Policía Municipal localizó a 125 menores que estaban en horario lectivo fuera de sus centros de enseñanza.