No existe en Castilla y León una provincia por donde transcurran más rutas del Camino de Santiago que Zamora. La Vía de la Plata, el camino Portugués, el camino Mozárabe-Sanabrés y el camino de Levante y Sureste en sus dos variantes atraviesan de norte a sur y de este a oeste el territorio zamorano, lo que supone un auténtico acicate para el turismo. Eso piensa, al menos, la Junta de Castilla y León, cuya presencia en Fitur girará en torno a las rutas jacobeas. Esa será la excusa, por decirlo de alguna manera, para vender al visitante todo lo demás: naturaleza, patrimonio, gastronomía y cultura del vino. Zamora apuesta al peregrino.

El próximo año 2021 está marcado en rojo en el calendario por celebrarse un Año Santo Jubilar. Un gran evento que la Consejería de Turismo de Castilla y León ha comenzado a preparar para conseguir que los peregrinos opten por alguno de los once caminos, entre históricos y tradicionales, que discurren por la geografía regional. La provincia de Zamora centraliza cinco de ellos y eso quiere decir que, salvo que los peregrinos opten por el Camino Francés -no en vano, la ruta más habitual- tendrán que cruzar sí o sí por este territorio. Y una vez aquí, el objetivo es "cazarlos", tal y como ha defendido, con otras palabras, la consejera zamorana María Josefa García Cirac.

La próxima Feria Internacional de Turismo (Fitur) que durante la semana próxima se celebrará en Madrid será el escenario, por lo tanto, para que Castilla y León exhiba músculo jubilar. Y lo hará con el camino histórico de la Vía de la Plata como uno de sus principales ejes. Esta ruta, que recorre la península desde Sevilla hasta Santiago, encuentra la provincia de Zamora en su vigésima etapa a pie. Es la que transcurre entre Salamanca capital y la localidad de El Cubo del Vino. De ahí, jornada a jornada, se avanza hasta Zamora capital, Montamarta, Granja de Moreruela (donde se produce un desvío hacia el Camino Mozárabe-Sanabrés), Benavente y Alija del Infantado, primera localidad leonesa.

El objetivo de la Consejería de Turismo para Zamora es, por lo tanto, tratar de "enganchar" a los peregrinos para que descubran la provincia a su paso por las diferentes localidades. Y ahí es donde nace la necesidad de contar con una oferta amplia y estructurada, con el propósito de que nada se quede por el camino. El enoturismo es uno de los principales productos a vender, pero también lo será el vasto patrimonio zamorano -que los caminantes encontrarán a su paso- y la gastronomía, amén de las mil y una posibilidades que la naturaleza ofrece en una provincia que tiene absolutamente de todo en estas lides.

Para redondear el producto, el Gobierno regional aprovechará esta presencia en la Feria Internacional de Turismo para fortalecer el producto que han denominado "Marca Románico Castilla y León" y del que Zamora es un auténtico socio capitalista. La provincia debe ser, de cara a 2021, uno de los pilares del próximo Año Jubilar.