La mayor parte de la inversión que el Ministerio de Fomento realizará en Zamora en 2019 -directamente, sin contar lo que gasta ADIF o Renfe- va a parar a una obra ya terminada. De los 24,23 millones de euros que el ministerio de José Luis Ábalos invertirá en la provincia -siempre que se aprueben los Presupuestos Generales del Estado en el Congreso-, 16,69 son para el pago en diferido de la autovía entre Benavente y Zamora, que ya está hecha y en servicio desde hace varios años. El tramo de la autovía en cuestión costó 179 millones, pero se hizo a través de un sistema de colaboración público privada que obliga a pagos anuales. Este año son 16 millones pero el año que viene y los siguientes serán más de treinta. Y así hasta que se acabe de pagar la obra.

La autovía entre Benavente y Palencia queda también a la espera de tiempos mejores aunque las proyecciones de los años 2020 y siguientes también aparecen en blanco. La Dirección General de Carreteras, dependiente también de Fomento, destina 5,8 millones de euros a adecuar los túneles de la provincia al Real Decreto 635/2006 para mejorar la seguridad.

También en Benavente, hay 430.000 euros para arreglar al fin el firme de la A-66 en su recorrido hacia León. Más que la cantidad hay que valorar la promesa, pues se habla de invertir un millón el año que viene y cuatro entre 2021 y 2022. Por terminar con Fomento, el proyecto de presupuestos refleja una partida de 840.000 euros destinada a las obras de mejora en la N-610 a su paso por Villanueva del Campo.