La carencia de médicos, el fenómeno que está provocando los más graves problemas a los pacientes de la provincia ha sido el asunto que ha marcado la estancia en Zamora de la ministra de Sanidad, María Luisa Carcedo, que estuvo en la capital precisamente para participar en una mesa redonda, compartida con profesionales, para analizar la situación las posibles medidas a tomar. La ministra, sin embargo, negó la mayor, y dijo que más que falta de profesionales lo que hay es una mala distribución para a renglón seguido asegurar que está tomando medidas para formar más médicos MIR y permitir la homologación de profesionales extranjeros. Claro que, advirtió, también las comunidades autónomas, como la de Castilla y León tienen su responsabilidad como gestores del sistema y tienen herramientas para, por ejemplo, favorecer la cobertura de puestos de difícil desempeño.

- Zamora es un lugar muy afectada por la crisis sanitaria, falta de médicos que repercute en al situación social de muchas comarcas. ¿Que solución tiene y qué pueden hacer desde el Gobierno central?

-Desde el Gobierno central estamos trabajando al máximo, apurando al máximo las posibilidades que hay para la acreditación y la formación de profesionales. Por un parte estamos acelerando las acreditaciones de profesionales que provienen de otros países pero por otra parte estamos apurando al máximo las posibilidades de formación de especialistas médicos.

-Sin embargo, defiende que en España no faltan médicos.

-Efectivamente, en número absoluto de médicos en nuestro país estamos por encima de la media europea, o sea que no es que no tengamos profesionales, el asunto es que están mal distribuidos y empiezan a escasear o a fallar en las zonas rurales y hospitales comarcales, que es donde está el déficit. En el resto, si nos comparamos con los países de nuestro entorno, estamos bien situados.

- ¿Y qué se puede hacer entonces para redistribuir mejor los médicos?

-Varias cosas. En primer lugar apurar al máximo nuestras posibilidades de formación. Para ello este año incrementamos la formación de MIR en algo más de ocho mil y también de pediatras y por otra parte estamos resolviendo expedientes que había ahí acumulados de solicitud de unidades docentes de comunidades autónomas que teníamos estancados desde 2012 y ya hemos liberado 300 plazas más. Pero tenemos que trabajar coordinadamente con las comunidades autónomas para exprimir al máximo las posibilidades de formación.

-¿Con esas medidas será suficiente?

-Estamos haciendo también una planificación estratégica porque este no es un asunto que se resuelva en un momento porque la formación de especialistas requiere once años y por tanto no es un asunto que se pueda resolver de un día para otro. Y además de esto desde las comunidades autónomas que son las que gestionan el sistema, hay que establecer criterios de planificación, de incentivos. Tienen que llevar a cabo esta ordenación del sistema para el medio rural, en base a centros de salud, consultorios periféricos apoyados en centros de salud, etcétera, junto con incentivos a los profesionales para que vayan a estas zonas.

-La portavoz de la Junta de Castilla y León, Milagros Marcos, les echaba esta misma semana la culpa del problema de falta de médicos, decía que es el Ministerio quien tiene que tomar las medidas.

-Ya he mencionado lo que estamos haciendo. Pero desde las comunidades autónomas hay capacidad de gestión y de hecho muchas comunidades autónomas han puesto en marcha mecanismos para procurar la presencia de profesionales en todo el territorio. Pero también hay que decir que el Gobierno anterior pudo hacer algo durante los años en que tuvo responsabilidades, que era además del mismo signo político que el de Castilla y León. Nosotros entramos con unos atascos importantes que ahora estamos intentando solventar con la acreditación de unidades docentes; ya hemos liberado 300 en estos meses, nos hemos reunido con nueve comunidades autónomas y seguimos trabajando para dar al máximo toda la capacidad de formación que tiene nuestro sistema nacional de salud y utilizar todas las unidades docentes.

-Médicos saturados en Galicia que han denunciado muerte de pacientes en urgencias, médicos en Zamora o Burgos que se van porque no pueden más. ¿Estamos cargando demasiado las tintas sobre los profesionales?

-Cada profesional puede hacer con su vida y su trabajo lo que le interese, es respetable y legítimo, pero no es tema fundamental del sistema. Yo soy médica, soy profesional y hay momentos en que es un trabajo que exige muchísima dedicación y cuando haces guardia muchísimas horas, es cierto. Pero el problema no es ese, el problema es de distribución de los profesionales en el conjunto del territorio y estamos viendo carencias en el medio rural y los hospitales comarcales. Estamos trabajando y hay comunidades que han alargado la edad de jubilación y están poniendo en marcha muchos mecanismos precisamente para solventar ese problema. Y sobre todo lo que estamos trabajando es en una planificación estratégica para analizar en que años se va a jubilar qué especialistas para poder hacer previsiones y que vayan saliendo nuevos profesionales para ocupar unas plazas de otros que tienen una edad que prevés que se van a retirar en fechas próximas.

-¿Puede haber problemas serios, como ya se está apuntando con la falta de médicos de familia y pediatras?

-Es en lo que se está poniendo más el acento y de hecho en formación MIR este año es en los que más plazas han salido, en Medicina Familiar y Comunitaria cerca de dos mil y en Pediatría 450. Son las especialidades en que más se está haciendo. En el caso de pediatría no hay carencias en los hospitales pero si en los centros de salud y esto se debe resolver combinando los derechos de los trabajadores, de los profesionales, con estímulos que desde el sistema se deben poner en marcha para garantizar que haya gente para desempeñar esas plazas donde hay carencias.

-¿Es cuestión de dinero solo?

-Hay muchas posibilidades: estímulos económicos, de carrera profesional, hay muchos para intentar resolver un problema que a nadie se le escapa que no ha surgido de repente, y por tanto hay que pensar un poco estratégicamente y más en esta profesión donde son once años para empezar a hablar. Hay que afrontar la situación Estado y comunidades autónomas cada uno con sus competencias.

-¿Los recortes de la crisis han dejado carencias irrecuperables?

-No, no es irrecuperable. La universalidad está recuperada, estamos trabajando en distintas mejoras del sistema, estamos trabajando mucho con las comunidades autónomas, hemos avanzado en el calendario común de vacunaciones y estamos trabajando en la eliminación de requisitos que dificultaban el acceso al medicamento. Son actuaciones en las que se está trabajando para recuperarnos de todos aquellos recortes que se dieron en todo el Estado del Bienestar, como Dependencia, Educación o Servicios Sociales que junto a la Sanidad fueron los paganos de los recortes, fue donde más se sintieron las restricciones presupuestarias. Estamos en la tarea de revertir esos recortes porque una sociedad más igualitaria, más justa, con mayores derechos de ciudadanía es con toda seguridad más democrática y más próspera.

"Vox y PP quitan el estímulo para la dedicación exclusiva de los médicos"

"Los profesionales han conseguido mantener la calidad a pesar de los recortes"

-¿Sigue estando bien valorado el sistema nacional de salud pese a los recortes?

-Hay que volver a poner al sistema nacional de salud en el lugar que debe estar, no solamente por lo que significa la sanidad para los ciudadanos. También por lo que supone para un país tener un sistema nacional de salud tan valorado y tan reconocido internacionalmente. Es uno de los grandes activos de la sociedad española. Son los propios ciudadanos los que dicen, como muestran las encuestas, que rechazan los recortes en sanidad.

-Se pone en duda la viabilidad del sistema de pensiones. ¿El sistema sanitario es económicamente sostenible?

-España es de los países de la OCDE y la Unión Europea que está por debajo de la media y del gasto público en sanidad. Estamos también por debajo de la media de Estados Unidos, cuando ese país tiene a muchísima población sin proteger. Incluso ahora el presidente Donald Trump quiere eliminar a parte también. Tenemos un sistema que desde el punto de vista económico es de los más eficientes del mundo, con un gasto muy razonable. La media de Europa está en el 7% del producto interior bruto y nosotros no llegamos al 6%. Tenemos un sistema excelente que es universal, llega a todo el mundo y con muchísima calidad. Y en esto hay que hacer un reconocimiento de los profesionales sanitarios porque a pesar de los recortes y todas las dificultades la satisfacción de la ciudadanía no ha descendido. Porque son servicios públicos muy asentados en la población y un nivel de calidad excelente.

-El Gobierno del que usted forma parte acaba de aprobar el presupuesto. ¿Que notas positivas va a tener para una provincia necesitada como esta?

-En lo que se refiere a la sanidad por una parte vamos a intentar eliminar las barreras de acceso al medicamento que tienen las familias con ingresos o pensiones más bajas, familias con hijos sin recursos, porque vamos a eliminar el copago para una parte importante de estas personas con dificultades de acceso a los fármacos. Y por otra parte vamos a ir mejorando la financiación de las comunidades autónomas porque la financiación de la sanidad se incluye dentro del conjunto de financiación autonómica y son luego las comunidades autónomas las que distribuyen el presupuesto.

-En el mundo de la política la gran novedad es la irrupción de Vox. ¿Es un fenómeno pasajero o ha llegado para quedarse?

-Lamento que partidos que están situados en el espectro democrático y de una democracia avanzada como la nuestra, como son el Partido Popular y Ciudadanos hayan pactado con un partido de extrema derecha, desviándose de lo que hacen los partidos similares en otros países europeos. Y también desde el punto de vista sanitario tengo que mostrar mi preocupación por algunas decisiones que se han tomado en el sistema sanitario andaluz.

-¿Por ejemplo?

-La eliminación del estímulo a la dedicación exclusiva de los médicos al sistema nacional de salud que es una de las fortalezas del sistema público. Es una decisión no solo provocada por Vox, sino firmada también por Ciudadanos y el PP. Y otras medidas que tienen mucho que ver con el ahorro como es la eliminación de la subasta para la compra de medicamentos. Son decisiones que lamentamos porque suponen medidas que lejos de mejorar el sistema público introducen incertidumbre y no estamos para eso en unos sistemas públicos que son garantes de la equidad en un derecho tan básico como lo es a la salud y la asistencia sanitaria.

-¿Hay equidad entre todas las comunidades autónomas. Porque también se está hablando de recentralización de las competencias autonómicas?

-Recomiendo que se lean la Constitución, aunque Vox tampoco se destaca precisamente por ser defensor de la Constitución. Pero el PP debería leérsela. El sistema nacional de salud, su organización y funcionamiento forma parte del entramado más sustancial de nuestra Constitución, y hay que respetarlo. No obstante el sistema tiene mecanismos de cohesión para garantizar esta equidad en el conjunto del territorio y la primera es la cartera común de servicios. Todos los ciudadanos españoles tenemos derecho a que nos traten una infección y a la protección y promoción de la salud. La atención integral a la salud está en la cartera de servicios. Y cada ciudadano puede decidir si su gobierno más cercano le respeta bien estos derechos que tiene garantizados por ley, esa es una riqueza del sistema autonómico. Pero también hay una garantía de la formación homogénea de los profesionales sanitarios. O en que haya un sistema de centros y unidades de referencia en el conjunto del sistema para que enfermedades que son de baja prevalencia y no hay capacidad de tratar en todas las comunidades autónomas se trasladen de unas a otras. Y estamos ya permitiendo la interoperabilidad de la historia clínica desde cualquier punto del territorio. Eso es cohesión del sistema y en eso estamos trabajando.

-¿Y no hubiera sido más lógico implantar sistemas informáticos compatibles en las distintas comunidades autónomas?

-Ya es interoperable la historia clínica en todo el territorio y lo será en fecha próxima la receta electrónica. Son elementos de cohesión del sistema porque a veces no solo entre una comunidad autónoma y otra hay diferencias incluso entre una provincia y otra. Hay variabilidad, pero lo esencial de la cohesión del sistema que es el derecho universal, la cartera común de servicios para toda la ciudadanía. Eso es lo que preserva la cohesión del sistema, esa homogeneidad en el conjunto del territorio.

-¿Corremos el riesgo de retroceder en el campo de la igualdad, que hasta hace poco llevaba su Ministerio?

-Ahora depende de Presidencia porque tiene una vocación de mayor transversalidad. Pero que no le quepa a nadie ninguna duda que las mujeres no vamos a consentir ni un ápice de recorte a nuestros derechos ni a nuestro papel en la sociedad de hoy. No vamos pasivamente a consentir ningún recorte, lo vamos a pelear como lo venimos peleando históricamente y con el Partido Socialista Obrero Español pueden contar porque ahí vamos a estar como siempre liderando y abanderando la defensa de los derechos de las mujeres.