En el año 2010, la Junta de Castilla y León estrenó uno de los proyectos culturales más importantes de las últimas décadas. Una vez que los yacimientos de Atapuerca, en la provincia de Burgos, se consolidaron como el principal referente mundial de restos fósiles del hombre prehistórico, hacía falta un espacio que ayudara a trasladar los logros científicos a la ciudadanía. Así nació el Museo de la Evolución Humana, un centro cuya singularidad reside en que el visitante no solo recorre los pasillos del imponente edificio situado en el corazón de la urbe, sino que tiene la posibilidad de visitar la llamada Trinchera del Ferrocarril, es decir, las excavaciones reales, en el municipio de Ibeas de Juarros y un centro de arqueología experimental, en la localidad de Atapuerca.

El Club de LA OPINIÓN-EL CORREO invitó ayer al director del MEH, Alejandro Sarmiento, para conocer su labor en la parte de gestión y programación, que se completa con la responsabilidad que ejerce Juan Luis Arsuaga en el apartado científico. "Un museo no puede ser el inicio de un proyecto cultural, sino la culminación", defendió Sarmiento, desde la mesa del foro del diario, compartida con la directora del espacio, Carmen Ferreras, y el jefe de equipamientos culturales de la Fundación Siglo, Jorge Moreta. Precisamente, la labor científica en los yacimientos de Atapuerca comenzó décadas atrás y el Museo de la Evolución fue el broche, uno de los cuatro centros regionales impulsados por la Junta de Castilla y León, que en 2002 convirtió a Zamora en la capital etnográfica de la comunidad, con el museo de la plaza de Viriato.

"El éxito de un museo no se puede medir únicamente por el número de visitantes, hay otros datos cualitativos, además de los cuantitativos", explicó Sarmiento. De hecho, el gestor del MEH exhibió entre esos aspectos de calidad el sello de excelencia otorgado en los últimos años por el portal turístico TripAdvisor, uno de los grandes referentes en la valoración de este tipo de recursos culturales. El Museo de la Evolución ha mantenido estable el nivel de visitantes durante la última década, pero "algún año bajaremos y no pasa nada", apuntó, aunque "sí me preocuparía mucho más si perdiéramos esos otros indicadores cualitativos".

Asimismo, Sarmiento desveló una de las claves del MEH, el fomento de una programación cultural que tiene por objetivo crear vínculos con la ciudadanía. "Somos un museo de provincias que tiene una de las mejores programaciones culturales del país", aseveró. "Cuando iniciamos este proyecto, nos marcamos como objetivo la necesidad de ofrecer al visitante de Burgos motivos para regresar. Cada seis meses, tenemos un museo nuevo", aseguró el director del MEH.