Un conductor que circulaba ebrio, con una tasa de alcohol en aire espirado de 0,87, no podrá ponerse al volante de ningún vehículo durante un año y tendrá que realizar 31 días de trabajos en beneficio de la comunidad, tras ser condenado ayer por el Juzgado de lo Penal por un delito contra la Seguridad Vial.

El acusado circulaba por la calle de Salamanca cuando, al girar para dirigirse a la carretera de Villalpando, colisionó contra un turismo que estaba estacionado en batería, automóvil que se fue contra otro también aparcado en la zona. Las consecuencias no fueron de mayor envergadura porque el conductor, aunque superaba los límites de consumo de alcohol para circular, no iba a velocidad.

El hombre fue detenido a los pocos minutos del siniestro, ocurrido el 27 de abril de 2017, después de que se diera aviso a la Policía Municipal, que efectuó la prueba de alcoholemia con un resultó positivo, en concreto, arrojó una tasa de 0,87 en el primer test y de 0,80, en el segundo.

El imputado, que carece de antecedentes penales, reconoció en el juicio celebrado ayer los hechos y se conformó con la petición de pena de la Fiscalía Provincial, por lo que la magistrada del Juzgado de lo Penal le pudo aplicar la atenuante de reconocimiento de los hechos para reducir las penas que se solicitaban inicialmente.