Afónico ("he empezado esta mañana... el frío"), crítico ("hay que recuperar las instituciones perdidas por los pactos entre perdedores"), españolista ("solo si defiendes a la comunidad de Castilla y León defiendes también a España" ) y, sobre todo, cauto tras 32 minutos de comparecencia ante los medios de la región sin pronunciar la palabra Vox ("primero habrá que saber si esa formación a la que usted se refiere entra en el parlamento autonómico"). Así ejerció ayer de anfitrión el presidente regional del PP, Alfonso Fernández Mañueco, en la presentación oficial de los nueve candidatos populares a las capitales de las provincias de autonomía.

El líder de los populares en la comunidad no quiere ni oir hablar, al menos de momento, de pactos postelectorales y menos si aparece Vox de por medio, aunque se muestra abierto al diálogo llegado el caso con otras fuerzas políticas. De ahí que a cuatro meses y medio para las elecciones municipales, autonomicas y europeas, Fernández Mañueco se haya dejado la voz (literal), en reclamar la unidad de todos los votantes del centro derecha para que el PP pueda gobernar en la Junta de Castilla y León con una mayoría holgada y evitarse el trago que hasta hace solo unas horas han vivido sus compañeros de partido en Andalucía ante el órdago del líder de la formación de ultraderecha, Santiago Abascal.

Conservar los gobiernos que ya están en manos de los populares y recuperar todos los que se pueda. Este es el gran reto que Mañueco lanza a sus candidatos y a los votantes. "No vamos a renunciar a nada, y tampoco a volver a gobernar donde lo hacen los que hicieron pactos de perdedores", aseveró ayer en la sede regional del PP. Desde ya ofrece al resto de partidos un acuerdo para "que gobierne la lista más votada, esa es mi apuesta y mi ofrecimiento en Castilla y León, porque no queremos experimentos ni saltos al vacío".

Defensa de las autonomías

En su primer acto de precampaña desde que lidera el Partido Popular en la región, Fernández Mañueco no dudó en sacar pecho de patria, "porque en esta tierra somos gente leal que llevamos a España en el corazón". El suyo es, añadió, "el partido de aquí, porque somos parte de las clases medias y las capas centradas, de las personas corrientes".

Aunque sin hablar de forma directa de los momentos convulsos que vive la política en todo el país, el presidente de los populares en Castilla y León ofreció "experiencia, estabilidad y credibilidad" para desterrar la inestabilidad. La PAC, Europa, el mundo rural, la sanidad y la educación fueron otros de los argumentos empleados durante su intervención para situar al PP como el único partido capaz, subrayó, de "defender todos esos intereses". En plenas movilizaciones por las deficiencias sanitarias, el aspirante a la presidencia de la Junta y líder autonómico sacó pecho de la calidad de la sanidad en Castilla y León, y del éxito del sistema educativos, entre otras cuestiones, como los servicios sociales y la dependencia.

Y por si no hubiese quedado demasiado claro, Mañueco tiró de tonos para referirse a la izquierda "demagógica, pesimista y del gris oscuro, frente a la visión en color de esta tierra que defendemos nosotros". En clave nacional arremetió contra el presidente Pedro Sánchez, "que solo está preocupado por pactar con Oriol Junqueras y con los demás separatistas". Ante ello, aventuró, "necesitamos un Gobierno firme y fuerte que haga frete al chantaje para exigir lo que nos merecemos en esta tierra".

Ya con la voz más relajada, la tradicional foto de familia. La precampaña ha comenzado.