El juzgado ha archivado la denuncia presentada por el interventor del Ayuntamiento de Zamora, Francisco Javier López Parada, contra Francisco Guarido, Miguel Ángel Viñas y el secretario municipal por supuestas coacciones al impedirle formar parte de una mesa de contratación en el mes de diciembre del 2017.

El Juzgado de lo Contencioso ha archivado totalmente la denuncia al considerar "ajustada a derecho" la actuación de la Alcaldía de Zamora en materia de procedimiento administrativo, y en concreto el resultado de sustitución en las mesas de contratación del interventor por la viceinterventora.

La sentencia incluye además una referencia de la forense expresa a "la patología que presenta" López Parada. El texto dice literalmente que el interventor tiene "dificultades para comprender las emociones ajenas y para poder mantener una relación social típica, rígida e inflexible". Además, muestra "serias dificultades para trabajar en grupo, pues su inflexibilidad y falta de empatía pueden resultar irritantes y desencadenar desencuentros en los que él va a permanecer inamovible en sus ideas".

Según ha señalado Guarido, la información remitida a los medios "tiene su base exclusivamente en la difusión y proyección pública de la denuncia formulada por el Interventor Municipal, y, por lo tanto, debe ser público también lo actuado finalmente en la Justicia, y al margen de los recursos de los que se quieran utilizar".