Un zamorano acaba de ser condenado al pago de 270 euros de multa por simular que otra persona había puesto a su nombre un teléfono con el que habría gastado 1.600 euros. Las indagaciones de la policía permitieron descubrir que la línea del móvil la había contratado quien estaba denunciando la estafa para evitar abonar la factura. Se le procesó por un delito de simulación de delito.

No es la primera vez que el Juzgado de lo Penal ventila casos en los que el dueño de un teléfono móvil simula ser víctima de un delito para intentar que el seguro le entregue uno nuevo o, como en este caso, para eludir las facturas. Los delitos que se denuncian sin que se hayan producido suelen ser el robo del terminal si bien en el último caso sentenciado por la magistrada del Juzgado de lo Penal de Zamora el titular del móvil denunció que le habían estafado. Una estafa que consistía en que una tercera persona había usado su identidad para dar de alta un número de móvil para poder utilizarlo sin pagar las facturas.

La supuesta víctima aseguró en su denuncia que se había dado cuanta del uso de su identidad cuando la compañía le hizo llegar los 1.600 euros de factura. La estrategia, en este caso para evitar el pago del elevado consumo, no dio resultado, como en muchas ocasiones tampoco se logra convencer a la policía y a la Fiscalía de que el móvil ha sido robado.