El año 2018 finaliza con un descenso del 33% de personas fallecidas en accidentes de tráfico en carreteras interurbanas, al haber perdido la vida 15 personas en esa anualidad frente a las 22 habidas en el ejercicio anterior. Un dato más que positivo si se tiene en cuenta que el número de siniestros mortales contabilizado en 2017 fue prácticamente el mismo que en la anualidad que acaba de concluir, en concreto, de enero a diciembre pasados, 14 siniestros frente a los15 habidos en el mismo periodo de la anualidad precedente, según los datos hechos públicos ayer por el ministro de Interior, Fernando Grande Marlasca. El balance para la provincia de Zamora es aún más optimista si se compara con la estadística relativa al año 2017 que arrojó un incremento importante de víctimas mortales, con 22 personas que perdieron la vida en ese tipo de accidentes y que porcentualmente situó la subida en el 27%. Así, la tónica descendente de 2018, de consolidarse, implica que la provincia iría aproximándose a los mínimos de 2016, anualidad en la que las personas que fallecieron en siniestros ocurridos en vías interurbanas fueron 16, una más que en el año pasado. Esta misma tendencia se observa a nivel nacional, con descensos del 5%, muy por debajo de Zamora.

Esta provincia es en la que se ha producido un mayor descenso en Castilla y León de víctimas mortales en los accidentes de tráfico con fallecidos ocurridos en tramos de carreteras fuera de los cascos urbanos, de acuerdo con los datos facilitados por el Ministerio de Interior, avance hecho ayer por Grande Marlasca. Burgos, Salamanca y Palencia han cerrado 2018 también con menos víctimas mortales en accidentes de este tipo en relación con 2017, por detrás de Zamora, ya que, en concreto, hubo dos menos en las dos primeras provincias y cinco menos en las vías charras.

Por contra, el balance más negativo se produjo en León, con ocho fallecidos más que en 2017; seguido del de Ávila, donde perdieron la vida con cinco más en 2018; y en Segovia, con uno más, mientras que Valladolid se mantuvo en los mismos parámetros en ambas anualidades, al registrar 14 fallecidos en otros tantos accidentes mortales tanto en el año pasado como en el anterior.

En cuanto al número de accidentes, León, con 19; y Burgos, con 18 son las provincias de Castilla y León fueron las que contabilizaron más siniestros mortales, seguidas de Zamora y Valladolid, con 14 en cada territorio y de Ávila, con 13. Por contra, Segovia y Soria, con nueve; Salamanca, con ocho; y Palencia, con siete fueron las que sumaron menos siniestros con muertes de alguno de los ocupantes de los vehículos implicados. Las carreteras convencionales concretan el mayor número de víctimas mortales.